Las próximas semanas serán intensas en materia política en Chile, cuyas repercusiones son observadas en todo el mundo.
Luego de recibir 78 votos a favor, 67 en contra y 3 abstenciones, la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera pasó de la Cámara Baja al Senado, entidad que actuará como juez. El proceso en la Cámara estuvo marcado por hechos inéditos: los parlamentarios sesionaron por casi 24 horas, un diputado mantuvo su intervención por más de 14 horas — a favor del libelo acusatorio — a lo que se sumó otras 5 horas de la defensa del Presidente. La Mesa de la Cámara de Diputadas y Diputados finalmente puso en votación a las 7:55 de la mañana de ayer la admisibilidad de la acusación. Una jornada definitivamente maratónica.
Sin entrar en el análisis sobre la extensa jornada y sus movimientos para lograr la aprobación, hay consenso de que el juicio político tendrá repercusión en las elecciones presidenciales. El libelo será analizado por el Senado en una fecha muy cercana a los comicios de 21 de noviembre, en que la ciudadanía elegirá al nuevo Presidente o Presidenta de la República, además de renovar el Senado, la Cámara y los consejos regionales.
No es la primera vez que se presenta un juicio político en contra del Presidente Piñera. En esta oportunidad fue presentado por un grupo de parlamentarios tras conocerse los Pandora Papers, relacionados con la compraventa del proyecto minero Dominga de parte de la familia Piñera Morel. En el libelo los diputados y diputadas acusan a Piñera de vulnerar el “principio de probidad y el derecho a vivir en un medio libre de contaminación” y de haber “comprometido gravemente el honor de la Nación”. Cabe recordar que tramita en el Ministerio Público una investigación penal por el mismo tema.
Luego de la Cámara se inicia un proceso que constará de varias semanas y en el Senado requiere 29 votos para ser aprobada la acusación y la oposición tiene 24 escaños. Si se rechaza la presentación, el Presidente continuará en sus funciones, como ya sucedió en diciembre de 2019. Si el Senado aprueba la acusación, entonces el Presidente será destituido de su cargo. De ser así el Congreso Pleno debe resolver, por mayoría de sus miembros en ejercicio, quién sería el nuevo Presidente o Presidenta de la República. Las próximas semanas serán intensas en materia política en Chile, cuyas repercusiones son observadas en todo el mundo.