Distintas naciones han impulsado políticas para eliminar gradualmente los automóviles que usan combustibles fósiles, ofreciendo a Chile una gran oportunidad.
Las noticias sobre el mercado automotor en Chile enlazan tres elementos aparentemente incompatibles: venta histórica de autos nuevos en 2021, aumento de un 20% en los precios de los vehículos, y precio de los combustibles a niveles pocas veces vistos. Frente a esa realidad de mayor demanda, falta de stock y alza de precios, causa sorpresa el inesperado desempeño de las ventas de vehículos. Tanto que Chile, sumando las ventas entre enero y septiembre, queda a solo 10 mil unidades abajo de las ventas en Argentina, un mercado con más del doble de población y que en años recientes casi triplicaba las ventas locales. El mercado chileno en julio, agosto y septiembre cerró con ventas superiores a las de Argentina y si la tendencia sigue en los últimos meses de 2021, será la primera vez que Chile comercializa más vehículos nuevos que el país vecino.
Lo anterior tiene grandes implicaciones, tanto en el modelo de transporte de pasajeros que se está desarrollando como también por el impacto en el medio ambiente. Trasladarse a pie o en bicicleta es una imposibilidad para muchas familias en las grandes ciudades, de manera que el transporte público y los vehículos particulares son las alternativas reales. El transporte público tampoco ha sido una solución adoptada por quienes pueden costear el transporte de forma privada, amén de los conocidos problemas de la locomoción colectiva pública.
Ese escenario se repite en la mayor parte de los países de América Latina, a la vez que la ciudadanía comienzan a exigir ciudades más limpias y dinámicas. Es por ello que distintas naciones han impulsado políticas para eliminar gradualmente los automóviles de combustibles fósiles a favor de los autos eléctricos. Las medidas incluyen desde incentivos fiscales para la adquisición de autos eléctricos a leyes que definen plazos determinados para el cambio del parque automotor a una matriz sustentable, de vehículos eléctricos o que utilizan el hidrógeno como combustible.
La apuesta de varios países en los autos eléctricos no es a corto plazo y ofrece una gran oportunidad para Chile, que guarda una de las mayores reservas de litio comercialmente viable del mundo. El litio es un componentes clave para la electromovilidad. Sin esa visión, probablemente seguirán creciendo los parques de chatarra de vehículos, fabricados con tecnología que va en retirada.