La Región deberá esperar para conocer el monto real con que contará para el próximo ejercicio. Mientras tanto hay tiempo para poner énfasis en la ejecución de lo pactado para 2021.
Si todo sigue como lo planificado por la Dirección de Presupuestos (Dipres), la Región del Biobío tendrá $94,1 mil millones de presupuesto de Inversión para 2022, a lo que se agregan otros $6 mil millones para gastos de funcionamiento. Esa es la propuesta que presentó la Dipres al Congreso y es parte del calendario anual: las regiones elaboran sus presupuestos para el próximo ejercicio, los que son solicitados al gobierno central a través de la Dipres y luego discutidos y aprobados — con o sin recortes — por el Parlamento.
El monto supera lo anunciado incluso por la Dipres, que ofreció tres propuestas posibles, y ninguna tenía un incremento de recursos, en comparación al aprobado para 2021. De las tres propuestas, el escenario 3 era el equivalente al presupuesto de 2021, que alcanzó los $85,8 mil millones.
El desglose de estos $94 mil millones muestra que casi el 50% de ellos corresponde a fondos FAR con $46,4 mil millones. Le sigue el Fndr, que alcanzará los $35,2 mil millones. En la Región hubo positivas reacciones, puesto que se trata de un incremento en los recursos para inversión, aunque hay diferencias entre lo anunciado por el Gobierno y las cifras que entregan el presupuesto propuesto. Hay que recordar, sin embargo, que no solamente los dineros de libre disposición serán entregados al Gobierno Regional, puesto que se consignan recursos a través de los ministerios para distintas áreas como salud, vivienda, infraestructura y educación, entre otras.
Como sea, la Región deberá esperar para conocer el monto real con que contará para el próximo ejercicio. Mientras tanto hay tiempo para poner énfasis en la ejecución de lo pactado para 2021. Al inicio de septiembre este medio publicó un reportaje en que al 31 de julio se había ejecutado el 31,8% del total del presupuesto que fue asignado para este año. A la misma fecha del año pasado, en plena pandemia, el gasto alcanzaba el 45% del presupuesto para 2020. Es clave mantener la capacidad regional para elaborar el presupuesto, defenderlo frente a los organismos que toman las decisiones en Santiago y luego ejecutarlo según lo acordado. En palabras simples, Biobío debe mantener la coherencia entre la planificación y la ejecución, al tiempo en que reclama mayor poder de decisión y administración de los recursos.