Hubo elogios a la presentación del Presidente, pero sonaron más fuerte las críticas por omisiones y escasos anuncios de temas importantes en la actual coyuntura.
Como todos los años, había expectativa con la cuenta pública del Presidente Piñera y la de 2021 tenía como factor adicional el hecho de que sería el último mensaje del actual Gobierno. Y, como todos los años, hubo elogios a la presentación del Presidente, pero sonaron más fuerte las críticas por omisiones y escasos anuncios de temas importantes en la actual coyuntura.
Hay consenso sobre la importancia del reconocimiento que se hizo al desempeño de los distintos gobiernos desde la recuperación de la democracia. Opinión similar sobre la solicitud de perdón a las familias más vulnerables que no recibieron ayudas a tiempo por parte del Estado en medio de la pandemia. Lo mismo con las menciones en pro de una agenda orientada a minimizar los efectos de la crisis sanitaria en los últimos meses que restan para la administración actual.
Sin embargo, la molestia fue transversal. A comenzar por los propios partidarios del Gobierno, quienes no han visto con buenos ojos la propuesta de acelerar el proyecto de ley de matrimonio igualitario, algo que no estaba en los planes de Chile Vamos y por ello se desencadenó una avalancha de críticas dentro del oficialismo.
En listado de omisiones y anuncios débiles la educación ocupa un rol destacado. En gran medida, porque el Mandatario hizo una ponderada revisión en materia de educación, con énfasis en proyectos creados durante su primer gobierno, para, finalmente, cerrar el asunto sin anuncios concretos para la cartera de Educación. Distintos actores del sector manifestaron molestia, dada la importancia del tema en un contexto atípico: la crisis sanitaria.
En los sectores de Salud las críticas también se hicieron notar, especialmente, por la situación de la pandemia que exige mayor organización y cooperación entre distintas institucionalidades.
Tampoco se hicieran anuncios relativos a la modernización de la normativa de transparencia, iniciativa de ley que el Ejecutivo patrocinó en 2018. Asimismo, se notó la ausencia de señales para una agenda ambientalista, es decir, una mayor preocupación por los efectos del cambio climático en Chile. En muchos aspectos, el último mensaje presidencial del Presidente Piñera quedó al debe, mas allá de las autocríticas y balances de años recientes.