Editorial

Puntos limpios, no basurales informales

Electrodomésticos, muebles, restos de obras y basura orgánica son dejados en algunos espacios de colecta del Gran Concepción que, finalmente, los han convertido en verdaderos puntos sucios, en basurales no autorizados en zonas urbanas.

Por: Editorial Diario Concepción 28 de Mayo 2021
Fotografía: Cedida | Municipalidad de San Pedro de la Paz

Los puntos limpios fueron creados como espacios de entrega y clasificación de materiales reciclables. Metales, vidrio, papel y plásticos son separados en los puntos limpios y de ahí van a centros para reutilización y reciclaje, fomentando, además, la fabricación sostenible y ecológica de todos los productos. La Región del Biobío cuenta con decenas de puntos limpios, concentrados en su mayoría en el Gran Concepción, ofreciendo a la ciudadanía la oportunidad para hacer de la reutilización de desechos un acto educativo y cultural.

Con la llegada del coronavirus gran parte de estos centros de colecta fueron desactivados, dado el riesgo de contagio para los recicladores que no contaban con los implementos de protección. Con el tiempo y la entrega de elementos de protección personal estos locales volvieron a operar para la recepción de materiales reciclables.

Sin embargo, no todas las personas saben qué se puede dejar en un punto limpio y qué no. De hecho, reportaje en esta edición revela problemas en algunos municipios de la provincia de Concepción. No faltan quienes utilizan las cercanías de los puntos limpios como lugares para deshacerse de una lavadora, un computador sin uso, un colchón, la batería de un auto y todo tipo de residuos que, por su composición y tamaño, no deberían estar en estos espacios. Los puntos limpios fueron creados para fomentar la tríada “reducir, reutilizar y reciclar” y de paso impulsar la economía circular. No son espacios para el destino de objetos voluminosos que no se reciclan y que muchas veces dañan el medio ambiente por una equivocada disposición final. Electrodomésticos, restos de obras y basura orgánica son dejados en algunos espacios de colecta del Gran Concepción que, finalmente, los han convertido en verdaderos puntos sucios, en basurales no autorizados en zonas urbanas.

La cultura del reciclaje, de reducir y de reutilizar, exige de la ciudadanía un grado de responsabilidad superior a solamente depositar residuos en los puntos limpios. Son necesarias la adecuada clasificación y separación de los materiales. La poca conciencia de algunos afecta el bienestar general, genera daños ambientales y va en sentido contrario a la lógica de los puntos limpios.

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