Editorial

Personas mayores y el mercado laboral

No deja de sorprender el hecho de que los adultos mayores son el grupo etario que más trabaja en la informalidad en la Región del Biobío.

Por: Editorial Diario Concepción 29 de Abril 2021
Fotografía: Referencial

El número de personas mayores crece progresivamente en todos los países, y en forma acelerada en América Latina. Un 8% de la población tiene 65 años o más, y aunque está por debajo del 18% de Europa, se estima que para 2050 la cifra alcanzará el 17,5%. Para finales de siglo, superará el 30%, según datos de la Cepal. En consecuencia, el envejecimiento representa un desafío para la biología, la medicina, el mundo del trabajo, la política, la cultura en todos los ámbitos.

Investigaciones recientes les dieron un giro a los conceptos sobre la vejez. Se creía que los sistemas cerebrales y cognitivos envejecen de forma inexorable con la edad cronológica. Pero se ha demostrado, sin embargo, que el cerebro es plástico, puede generar nuevas conexiones y sinapsis. De hecho, los diferentes sistemas del organismo no envejecen a la misma velocidad, y hoy día no es posible abordar el envejecimiento desde un punto de vista meramente cronológico.

Las personas mayores de hoy son más activas y autovalentes que en generaciones anteriores, y con frecuencia se han convertido en un atractivo para aquellas empresas que valoran la experiencia. Encontrar oportunidades laborales para ese creciente segmento de la población es un desafío con distintas aristas, incluyendo la capacitación en nuevas tecnologías. Basta con pensar en el número de personas mayores de esa edad capaces de seguir trabajando al menos otra década para entender la imposibilidad de mantenerlos en condición pasiva.

Las grandes empresas suelen emplear personas mayores para labores de servicio al cliente, ventas y atención de público. puesto que se valorizan los atributos de los trabajadores senior, como mayor compromiso, responsabilidad, puntualidad y capacidad de diálogo. Si hay cierta disposición de sector privado, también el Estado puede impulsar la generación de nuevas oportunidades para los trabajadores mayores.

No deja de sorprender el hecho de que las personas mayores son el grupo etario que más trabaja en la informalidad en la Región del Biobío. Con un perfil diferente a los trabajadores más jóvenes, la edad puede resultar en grandes impedimentos para una hipotética inserción en el mundo del trabajo. Chile está y seguirá envejeciendo, y por ende esta materia deberá ser abordada ahora y en un futuro no muy lejano.

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