Editorial

La prudencia con el TPP-11

Se podría conjeturar que hay interés en aprobar el Acuerdo antes de que el país redacte su nueva Constitución. Ello por la celeridad impuesta a la materia en medio a un proceso eleccionario de constituyentes.

Por: Editorial Diario Concepción 01 de Abril 2021
Fotografía: Diario Concepción

El martes, el Gobierno anunció, otra vez, la renovación de la suma urgencia para legislar sobre el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, más conocido como TPP-11. El TPP-11 es un nuevo Acuerdo de Asociación Transpacífico, y que incorpora las economías de Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Con la “suma urgencia” al proyecto que busca ratificar el tratado, el gobierno impulsa la votación en el Senado, puesto que ya fue aprobado en la Cámara Baja y con su trámite completado en la Cámara Alta.

Los defensores del TPP-11 sostienen que se trata de una oportunidad para Chile: productos chilenos en sectores agrícola, forestal, pesquero, lácteos y carnes ingresarían con arancel cero a importantes mercados, como Japón, Vietnam o Canadá. Se generaría mayor crecimiento económico, empleo, reducción de la pobreza y bienestar para todos.

Pero el TPP-11 ha despertado críticas y muchas dudas. Ha sido rechazado por movimientos sociales, por parlamentarios de oposición como también de los partidarios de la actual administración en La Moneda. Hasta autoridades políticas que antes del 18 de octubre del 2019 fueron defensores de este pacto, hoy argumentan en contra de una firma apresurada por Chile.

Colocar en votación el TPP-11 en forma apresurada, es decir, la “suma urgencia” es precisamente la censura que se hace a la propuesta del Gobierno. Dado que el Acuerdo compromete incluso la capacidad del Estado para actuar en beneficio del interés nacional ante desacuerdos con corporaciones internacionales, es bastante evidente que el Senado no debería tomarlo a la ligera. No cuando el país se alista para elegir autoridades que van a redactar la Constitución. Hay acuerdos bilaterales con los países que adscritos al TPP-11, por ende, Chile podría renegociar en forma bilateral puntos específicos que ameriten ese grado de “suma urgencia”.

Se podría conjeturar que hay interés de que el Acuerdo sea aprobado antes de que el país redacte su nueva Constitución. Ello por la celeridad impuesta a la materia en medio a un proceso eleccionario que está, por ahora, inicialmente programado para 10 y 11 de este mes. El polémico proyecto de Acuerdo descansa en el Congreso desde octubre del 2018 y la prudencia llama a no aprobarlo antes de la elección de los constituyentes.

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