El nuevo hito de la Astronomía es la última confirmación de que trabajar en forma colaborativa aumenta las oportunidades para acceder a mayores recursos y, como resultado, a mayores recompensas.
El mundo de la ciencia ha entregado otro ejemplo de colaboración internacional con resultados históricos. La colaboración internacional del Telescopio del Horizonte de Sucesos (EHT) había logrado en 2019 obtener la primera imagen de un agujero negro supermasivo, el que está al centro de galaxia M87, a 53.49 millones años luz de la Tierra. Recientemente, el equipo de investigadores alcanzó una nueva vista del objeto, y es primera vez que la pueden medir tan cerca del borde de un agujero negro. El trabajo realizado permite comprender un poco más la naturaleza de los agujeros negros, una región finita del espacio que genera un campo gravitatorio de tal magnitud que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, puede escapar de ella. La técnica utilizada por los astrónomos permite estudiar los campos magnéticos en varios objetos del Universo, y en ese consorcio internacional de científicos de todo el mundo, la Región del Biobío está presente con los investigadores de la Facultad de Astronomía de la Universidad de Concepción.
Los ejemplos de colaboración y cooperación resultaron en grandes beneficios para la humanidad. Entre los muchos efectos que esta pandemia ha generado, al menos hay una positiva: la oportunidad de intensificar las acciones solidarias y de colaboración. El desarrollo de las vacunas para el coronavirus es lo más recordado, pero hay más. El último año ha exigido un gran esfuerzo de colaboración entre científicos, centros de investigación, universidades, organizaciones estatales y privadas. Desarrollo y transferencia de tecnologías, la fabricación de productos y elementos de protección personal, hasta el desarrollo de un ventilador mecánico y otras innovaciones con marca Biobío.
La campaña de vacunación también ha exigido cooperación y buena voluntad de distintos actores de todo el país, dado que es el mayor desafío sanitario que Chile ha enfrentado en su historia. Los municipios deben aplicar, en seis meses, el equivalente a cuatro programas anuales de vacunación. Una tarea sin precedentes.
Trabajar en forma colaborativa aumenta las oportunidades para acceder a mayores recursos y, como resultado, a mayores recompensas. Hasta la naturaleza y los animales colaboran para obtener beneficios que el individualismo no provee. Sobran motivos, entonces, para reflexionar y actuar en conciencia.