La muerte de un malabarista, tras recibir disparos de un funcionario de Carabineros a plena luz del día en Panguipulli, Región de Los Ríos, luego de supuestamente efectuar un control de identidad, no ha dejado indiferente a nadie,partiendo por la propia comunidad. De hecho, la misma noche del fallecimiento del artista callejero, las protestas se multiplicaron en la comuna y algunas derivaron en violentos incidentes que terminaron con un incendio en la municipalidad, tan condenable como la muerte del joven.
Tras el hecho de sangre, junto con la manifestaciones de rechazo que se repitieron en varias zonas del país (incluyendo Concepción), las opiniones de diferentes autoridades nacionales, regionales y de la propia comuna no se dejaron esperar. Así mientras el alcalde de Panguipulli, Rodrigo Valdivia, habló de “inoperancia” por parte de Carabineros, el gobierno, a través del ministro del Interior, Rodrigo Delgado, dijo que un carabinero puede usar su arma como “último recurso cuando ve amenazada su vida o la de terceros y se debe esclarecer si se ajustó a la normativa vigente”.
Todo lo anterior, mientras la investigación del hecho, en manos del Ministerio Público, sigue su curso y algunos parlamentarios de la oposición, como René Saffirio y Pamela Jiles, solicitaron una sesión extraordinaria de la Cámara que se encuentra en receso (una petición similar realizaron representantes de la UDI, por el tema migratorio).
Más allá del hecho y las consecuencias que podría generar la investigación, el incidente vuelve a develar dos importantes temas de fondo y que, lamentablemente, durante los últimos meses, no se han abordado como se requiere: el abandono en el cual se encuentra el mundo del arte y que ha sido evidente en pandemia, con políticas públicas que no consideran a quienes se ganan la vida expresándose; y el descrédito en el cual ha caído una de las instituciones que, hasta no pocos años, gozaba del respeto y cariño ciudadano (al menos, así lo manifestaban las encuestas).
Ambos temas surgen en medio de una hecho lamentable, acaso inexplicable con los antecedentes que se tienen hasta ahora, pero así como se requiere investigar a fondo para el consuelo de los deudos del malogrado artista, es también necesario no perder de vista que hay temas pendientes que no se pueden seguir dilatando.