Dos de los significados más conocidos del concepto “en rodaje” se relacionan con la mecánica y el cine. El primer caso alude a la situación del automóvil que tras mucho tiempo sin uso, ha iniciado nuevamente su trabajo. Ello se grafica en aquella otrora advertencia que el propietario solía incluir en la parte posterior del vehículo: “no apure, en rodaje”. En el séptimo arte, alude a la proceso en el cual un filme está siendo realizado y/o registrado.
En el último día el primer mes del año, cuando seguimos enfrentando una cruel pandemia y se inicia un proceso de vacunación para algunos poco claro (entre ellos los municipios); lamentamos el terrible incendio en el Hospital San Borja Arriarán en la Región Metropolitana; y ni siquiera se han concretado los primeros comicios del año, los fechados el 11 de abril, la carrera presidencial pareciera justamente estar en rodaje. Ello, mientras la actual administración sigue su trabajo con una popularidad esquiva.
Ayer, el Consejo General de Evópoli, con presencia de unos 300 militantes y de forma telemática, proclamó al ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, como su carta a La Moneda. Un hecho esperado (un día antes había efectuado declaraciones en modo candidato) y que justifica la dimisión del ingeniero comercial al gabinete.
En Chile Vamos, entonces, se vislumbra una primaria con cartas como el ex diputado Mario Desbordes (RN), el independiente Sebastián Sichel y las dos nombres de la UDI, Evelyn Matthei y Joaquín Lavín (también es probable que sólo llegue uno a la contienda del 4 de julio).
En tanto, así como la DC eligió a su carta hace siete días en primarias abiertas, donde se impuso la senadora del Maule, Ximena Rincón (participaron más de 25 mil personas), este domingo definirá su candidato el PPD y en la papeleta habrá tres nombres: Francisco Vidal, Jorge Tarud y Heraldo Muñoz.
Todo lo anterior en medio del apoyo unánime que el PS le ha entregado a la ex vocera Paula Narváez y el PR a su presidente nacional, el abogado Carlos Maldonado. Claro, aún faltan sectores que ni siquiera han tocado el tema, al menos públicamente. Pese a ello, es un hecho que aún cuando restan comicios de por medio, una crisis sanitaria que enfrentar y poco más de un año para que concluya al administración Piñera, el debate presidencial ya está en rodaje y sin marcha atrás.