Tienen la palabra la Comisión para el Mercado Financiero, el Gobierno y el Congreso Nacional. Es decisivo impulsar cambios regulatorios y procedimientos más rigurosos frente a peritajes e investigaciones relativas a colusiones y fraudes.
Después de 13 años de hacerse pública la colusión de las farmacias, el Sernac llegó a acuerdo con Cruz Verde y Salcobrand para compensar a cerca de 53.000 consumidores afectados. Las tres grandes del mercado (Cruz Verde, Salcobrand y Ahumada) fueron acusadas de acordar precios en más de 200 medicamentos y, tras una larga batalla legal, el Sernac logró un acuerdo reparatorio por un monto de $22.000 a quienes adquirieron alguno de los medicamentos contemplados en el acuerdo entre diciembre de 2007 y marzo de 2008.
La compensación a los consumidores es un avance para el país, que busca prevenir casos de colusión y fraudes, como también castigar a quienes utilicen malas prácticas en los negocios. En los últimos años varias modificaciones en la legislación -como la delación compensada- han favorecido la competencia leal y cierto equilibrio de condiciones en los mercados.
Pero la normativa no podrá prever todos los casos de malas prácticas generadas por la imaginación de los oportunistas. La ciudadanía ha conocido una serie de casos que no son precisamente modelos de libre competencia y responsabilidad de grandes empresas. El caso Penta, los escándalos de la Polar, la colusión de buses, pollos y de fabricantes de servilletas y pañales son algunos ejemplos. La lista podría seguir con otros conocidos episodios de transgresiones ético-legales, como los casos Caval, Cenabast, Cascada, Corpesca, Soquimich, Freirina, Universidad del Mar, Ceresita y un largo etcétera. Todos dejaron a descubierto problemas de responsabilidad moral, legal y económica de las compañías denunciadas.
Muchos de estos episodios salieron a la luz por acciones ciudadanas y que a través de redes sociales ganaron visibilidad nacional. Malas prácticas han traído a las empresas algunas sanciones legales, con consecuencias económicas y de otra naturaleza, como las criticadas clases de ética para ejecutivos involucrados en las irregularidades. También han recibido el castigo de una sociedad que no ha perdido la capacidad de asombro ante estos hechos. Pero es decisivo impulsar cambios regulatorios, procedimientos más rigurosos frente a peritajes e investigaciones relativas a colusiones y fraudes. Tienen la palabra la Comisión para el Mercado Financiero, el Gobierno y el Congreso Nacional.