El país estará atento a monitorear y fiscalizar el desempeño y la agenda de la nueva autoridad en el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. La discontinuidad en esta cartera frena el avance de políticas de equidad de género.
Pocas veces se ha visto a una autoridad del gobierno que combine una fugaz permanencia en el cargo con un gran número de cuestionamientos y polémicas. El paso de Macarena Santelices por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género fue complejo desde el primer día. Hubo polémica por una entrevista en que la ex alcaldesa de Olmué aseguró que “el régimen militar tuvo cosas buenas”. Otra controversia fue relacionada con los derechos de las mujeres y los movimientos feministas. Pocos días después, un video en que se relataba el testimonio de un adulto mayor que reconocía haber abusado de su pareja ante su nieta generó otra polémica, posteriormente un pedido de disculpas y la remoción del audiovisual. En los últimos días, la gota que rebasó: el nombramiento del exproductor del piscinazo de La Reina de Viña como Jefe de División de Estudios del Ministerio del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. El nombramiento provocó revuelo en las redes sociales, por el historial del nombrado, quien no tendría ni experiencia ni formación en la materia.
En reemplazo a Santelices, Mónica Zalaquett asume la titularidad de la cartera. Así, en lo que va del año el Ministerio de la Mujer ha tenido a tres titulares, todas con similar visión sobre la agenda de esa cartera y perfil político más bien conservador. Por lo mismo, hay pocas garantías que la nueva autoridad esté alineada con las demandas de organizaciones de mujeres de todo el país, especialmente en materias valóricas y posturas frente al posnatal, entre otros asuntos de carácter legislativo. La insistencia del Gobierno en mantener en ese ministerio solo a personajes de una misma tienda política ha sido criticada. Incluso por la posibilidad de que se trate de cuoteos políticos.
A la salida de la ministra Isabel Plá, antecesora de Santelices, hubo un vacío de 50 días en el ministerio. Una demora de difícil defensa, considerando que Chile está inmerso en una pandemia y con ello se registró un incremento de las denuncias por violencia intrafamiliar. El país estará atento a monitorear y fiscalizar el desempeño y la agenda de la nueva autoridad. La discontinuidad en esta cartera frena el avance de políticas de equidad de género. Políticas que deben necesariamente hacerse cargo de una agenda que ha recibido el apoyo transversal de la ciudadanía.