No habrá capacidad hospitalaria suficiente si la ciudadanía no asimila la gravedad de la situación. Los cordones sanitarios y el toque de queda son necesarios, pero también han demostrado vulnerabilidades.
Hace un mes advertimos la preocupación por un posible relajo en las medidas restrictivas y en las conductas de parte de la población frente a la pandemia. En aquellos días, la Región del Bío Bío registraba 28 nuevos casos positivos para Covid-19, un número considerado alto. En la última semana, el promedio diario de personas confirmadas para el coronavirus no ha bajado de 100. Es decir: los días más fríos han llegado, hay más personas contagiadas y que requieren atención médica, y hay menor disponibilidad de camas hospitalarias y de CTI para los casos graves. Pero el relajo de una parte de la población frente a las medidas sanitarias sigue igual. De hecho, se observan mayores aglomeraciones en centros comerciales, eventos sociales y religiosos, y despreocupados ciudadanos de paseo por las calles céntricas de las comunas más pobladas.
Esa situación ha generado las reiteradas solicitudes que los alcaldes de Concepción, Talcahuano, Coronel y Los Ángeles han hecho a las autoridades. Piden cuarentena para estas comunas con el fin de evitar una sobredemanda para el sistema de atención a la salud, que podría colapsar en las próximas dos semanas. Un colapso no solo por la falta de camas hospitalarias y ventiladores mecánicos para los pacientes graves, sino que también por la excesiva carga para los funcionarios de hospitales y clínicas. El peor escenario posible -sin camas, sin respiradores, ni personal suficiente- es más que una amenaza en hospitales de la Región Metropolitana de Santiago, que se encuentran al 98% de su capacidad, según informe de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi).Por ello se han trasladado pacientes críticos desde Santiago para otras zonas del país.
Para enfrentar el crítico panorama que anticipan los especialistas para las próximas semanas, se trabaja en la disponibilidad de personal, recursos tecnológicos y de infraestructura. Son medidas necesarias. Pero no habrá capacidad suficiente si la ciudadanía no asimila la gravedad de la situación. Los cordones sanitarios para los fines de semana no han sido suficientes, tampoco el toque de queda. Las cuarentenas comunales solicitadas por los alcaldes dependen del Ministerio de Salud. Es una decisión con impacto en diversos ámbitos, incluyendo el económico, y que debe ser evaluada ahora y no cuando sea demasiado tarde.