La entrega de cajas con alimentos para la población más vulnerable ha estado rodeada de información confusa, que se debería corregir para evitar futuras polémicas.
Es probable que muy pocas veces el altruista gesto de entregar ayuda a quienes más lo necesitan haya generado tanta polvareda, críticas y declaraciones cruzadas entre las autoridades como ha ocurrido (y sigue ocurriendo) con las cajas de la iniciativa “Alimentos para Chile”.
Los primeros cuestionamientos, al menos en el Bío Bío, surgieron en el seno del Consejo Regional durante la realización de la comisión de Desarrollo Social, donde se explicó la forma de distribución de la ayuda, en las tres provincias de la Región, y se manifestó que la misma se había adquirido con parte de los $7 mil 500 millones que la instancia aprobó a comienzos de abril para colaborar con la emergencia. Claro, a decir de uno de los representantes de la instancia política, el gasto no estaba considerado, pues se suponía que los recursos serían aportados por el gobierno central. Primera polémica.
Transcurridos un par de días y junto con las primeras entregas en comunas de la provincia de Concepción, se fueron conociendo las primeras quejas, principalmente, de algunos alcaldes. Particular es el caso de la autoridad comunal de Chiguayante, José Antonio Rivas, quien junto a algunos concejales, concurrió a las afueras del Gobierno Regional para manifestar su disconformidad con el número de cajas que, según dijo, serían entregadas en el territorio, sólo cien. Y no ha sido el único. Durante el fin de semana, se sumo la alcaidesa de Hualpén, Katherine Torres. Segunda polémica.
Y cómo si todo lo anterior no fuera suficientes, parlamentarios de la oposición manifestaron su preocupación por la cantidad de personas que participan de la entrega de ayuda, considerando lo importante que es el distanciamiento físico en medio de la pandemia, medida que, incluso, las propias autoridades llaman a respetar todos los días para evitar aumento de contagios. Los legisladores han hablado de irresponsabilidad y aprovechamiento político. El Gobierno Regional ha tenido que desmentir dicha especulación, manifestando que es necesario el apoyo de más personas para agilizar la necesaria entrega de ayuda. Tercera polémica.
Tres críticas y tres situaciones distintas que tienen en común no sólo la entrega de cajas con alimentos, sino también la falta de claridad y transparencia en la información, una situación que se debería corregir para evitar nuevas polémicas.