El país está enfrentando la etapa, hasta ahora, más complicada de la pandemia. Por ello, el llamado es a ayudarse, a apoyarse y dejar de lado las críticas y comentarios que no sirven para avanzar.
Ayer, de forma muy distinta a la habitual, se conmemoró el Día de las Glorias Navales, que recuerda y conmemora el Combate Naval de Iquique. Una gesta histórica para el país, y que sigue viva en el recuerdo de toda la población, incluso en un presente donde se lucha contra un enemigo muy poderoso, como lo es el coronavirus.
Desde que el país registró su primer caso, el pasado 3 de marzo en Talca, mucho se ha hablado de cómo enfrentar la pandemia. De qué medidas pueden resultar más efectivas para evitar los contagios, cómo proteger a la población y a aquellos que no tienen la posibilidad de teletrabajar. También de cómo apoyar a quienes perdieron su fuente laboral, cuidar a los adultos mayores y generar redes de apoyo para familias y comunidades que están resultando más directamente afectadas.
En ese proceso, se han vivido críticas, tomado algunas decisiones cuestionables no sólo de las autoridades, sino de la propia ciudadanía. Gente que no guarda sus cuarentenas como corresponde, y que, sabiendo que puede esparcir el virus, sale de todas maneras de su casa. Ayer, otra vez la cifra de nuevos casos fue alta, como ha sido la tónica en las últimas semanas, planteando un manto de incertidumbre sobre lo que vendrá, en relación a si ya se alcanzó el tan comentado peak o aún falta para llegar a ese indicador.
Más allá de eso, lo cierto es que el país está enfrentando la etapa, hasta ahora, más complicada desde que el coronavirus está en territorio nacional. Por eso, el llamado es a dejar atrás rencillas, cuestionamientos y críticas que no tienen un sentido de ayuda, de aporte, que no busquen apoyar la construcción de un camino que para todos ha sido incierto, de dudas. Es hora de que cada uno tome todas las medidas que tenga al alcance para frenar una curva que, lamentablemente, no deja de subir.
Quienes han guardado una estricta cuarentena, que no bajen los brazos, por más que vean que sí hay personas irresponsables consigo mismas y con su comunidad, con su entorno. A nivel de autoridades, a trabajar de la forma más unida posible, sumando voluntades y esfuerzos, criticando para aportar y no con el fin de mostrar que otros se equivocaron. Remando todos para el mismo lado, es la única manera de hacer frente a una pandemia desconocida, una enfermedad que cada día plantea nuevos desafíos y aprendizajes.