Estamos en una situación que dista mucho de la normalidad y es claro que en escenarios como estos todos tenemos que colaborar.
Cifras más, cifras menos, lo cierto es que el COVID-19 está entre nosotros, se ha instalado en nuestras comunidades y ello llama e invita a la responsabilidad de todos los sectores. Para ser precisos, en sus últimos reportes, las autoridades del Gobierno Regional y de la seremi de Salud confirmaron la existencia de 185 casos en toda la Región del Bío Bío, concentrándose, la mayoría de ellos, en la provincia de Concepción con 153 infectados.
Las comunas de San Pedro de la Paz, con 45, y Hualpén, con 18, son las que registran mayor número de personas con coronavirus. Y, como es sabido, ambos territorios están unidos por la realización de un culto evangélico en Boca Sur, hecho por el cual variadas instituciones protestantes han tenido que salir a manifestar y enfatizar que han suspendido sus respectivas ceremonias.
Paralelamente, en la provincia del Bío Bío, la cantidad de casos han experimentado un paulatino aumento. Sólo entre sábado y domingo la cifra aumento de 10 a 26. El tema preocupa a las autoridades, no sólo por el foco de contagio que podría haberse generado en el Hospital “Doctor Víctor Ríos Ruiz” de Los Ángeles, donde hay 26 personas en cuarentena, entre ellos, 14 médicos y cinco enfermeras, sino también por la realización de una eucaristía el día de ayer en la Catedral de la ciudad. La situación derivó en la prohibición de realizar ceremonias en el lugar. Es decir, siendo claros, no es que exista algún caso positivo luego de la misa celebrada, no obstante, se trató de un riesgo que pudo haberse evitado, considerando los llamados y recomendaciones de las autoridades sanitarias.
En ese contexto y ad portas de Semana Santa, que parte este 5 de abril con el tradicional “Domingo de Ramos”, parece razonable el llamado que han realizado las autoridades del Gobierno Regional, para que todas las entidades e instituciones que basan actividades en la fe guarden y/o adopten las medidas necesarias para evitar exponer a sus fieles y, por cierto, a sus propias familias, amigos y prójimos. Es un hecho que estamos en una situación que dista mucho de la normalidad y es claro que en escenarios como estos todos tenemos que colaborar.