Naciones que se han demorado en implementar medidas para combatir el avance del contagio, tienen a hospitales y clínicas colapsados, y el número de muertos crece a diario.
“He decretado estado de excepción constitucional de catástrofe en todo el territorio nacional”, dijo ayer el presidente en una declaración desde el palacio de La Moneda. En la práctica, la medida regirá por 90 días a partir de hoy y otorga al Presidente de la República una serie de atribuciones.
Por ejemplo, restringir las libertades de locomoción y reunión. Disponer requisiciones de bienes y establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad. Adoptar todas las medidas extraordinarias de carácter administrativo que sean necesarias para el pronto restablecimiento de la normalidad en la zona de emergencia.
Según declaraciones del gobierno, la medida servirá para dar mayor seguridad a hospitales y centros de atención, proteger cadenas de traslado de insumos médicos, facilitar el cuidado y traslado de pacientes y personal médico.
La ley indica, además, que cuando se declara el Estado de Catástrofe, las zonas respectivas quedan bajo la dependencia inmediata de la autoridad administrativa que designe el Presidente. Todo indica que el Mandatario designará a un militar como jefe de la Defensa Nacional para que supervise la aplicación del estado excepcional.
La última vez que se decretó Estado de Catástrofe fue a raíz de los incendios forestales que afectaron al sur del país en febrero de 2019.
Chile ya cerró fronteras para el tránsito de extranjeros, suspendió clases en colegios y restringió la convocatoria a actos públicos a no más de 50 asistentes. Algunos alcaldes han anunciado el cierre de centros comerciales, han decretado situación de emergencia en sus comunas, entre otras medidas. Empresas públicas y privadas han adoptado el teletrabajo y han reducido la jornada laboral.
En una semana, Chile pasó a ser el segundo país de Latinoamérica con más infectados por el Covid-19, con Brasil a la cabeza. El punto máximo de nuevos casos, según las autoridades en Chile, debería ocurrir entre fines de abril e inicios de mayo. Es por ello que las últimas medidas son urgentes, y apuntan a un objetivo: minimizar la propagación de una enfermedad que podría colapsar el sistema de salud, pondría en riesgo la vida de miles de chilenos y chilenas. Naciones que se han demorado en implementar medidas para combatir el avance del contagio, tienen a hospitales y clínicas colapsados y el número de muertos crece a diario. Por el contrario, países que adelantaron una campaña agresiva para combatir el virus, son el ejemplo a seguir en el control de la pandemia.