Editorial

Crecimiento 2.0

La sociedad chilena está consciente de que el país requiere de crecimiento económico y que ello debe estar vinculado a preocupaciones sociales y medioambientales.

Por: Editorial Diario Concepción 11 de Marzo 2020
Fotografía: Copesa

Entre muchas verdades y certezas que hoy día están en entredicho, el “crecimiento económico” es, probablemente, uno de los más cuestionados. Ya no es un fin en sí mismo, no se acepta como el objetivo principal a que deben estar sometidas todas políticas del gobierno de turno.

En otras palabras, el crecimiento económico dejó de ser algo indiscutiblemente bueno, puesto que otras materias son igualmente relevantes, como el impacto en el medioambiente y la desigualdad social. De hecho, los sondeos confirman que la sociedad chilena está de acuerdo que priorizar de manera permanente el crecimiento económico genera exterioridades negativas en las áreas mencionadas.

Fue lo que reveló una investigación de Criteria Research en 2019. Ante la disyuntiva “crecimiento económico o protección del medio ambiente” y “¿Cuál de estas dos temáticas debería ser la prioridad de los parlamentarios y/o el Gobierno”, un 51% dijo que el medioambiente debería ser la prioridad.

Las respuestas al sondeo de Criteria señalan que la búsqueda permanente del crecimiento económico “hace que las personas se vuelvan individualistas y competitivas”, “hace que las personas trabajen en exceso” y “atenta contra el tiempo libre y el descanso”. Por ello, se profundizan las desigualdades sociales en Chile, opinaron los encuestados: un 66% cree que el crecimiento económico sólo beneficia a los más ricos del país, lo que se suma a un 17% que cree que esto ocurre también en la clase alta. Esto mientras un 9% cree que favorece a la clase media, un 5% a la extrema pobreza y un 3% a la clase baja.

Pese a estos resultados, el crecimiento económico sigue siendo visto como un pre requisito para el progreso social. Un 50% cree que con él vamos a “lograr ser una sociedad desarrollada”, y casi un 60% cree que un bajo crecimiento “pone en riesgo la posibilidad de eliminar finalmente la pobreza”.

La sociedad chilena está consciente de que el país requiere de crecimiento económico y que ello debe estar vinculado a preocupaciones sociales y medioambientales. Que el país crezca puede traducirse en aumento en el acceso a bienes y servicios, en creación de puestos laborales, mejores ingresos, salud y educación. En palabras simples, crecimiento con aumento de la calidad de vida para todos los chilenos y chilenas.

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