Ese escenario ofrece grandes oportunidades para las empresas de comunicación. La información seria, veraz y en compromiso con la comunidad seguirá como el componente transversal a cualquier tecnología.
Una investigación del Pew Research Center en Estado Unidos consultó a 979 especialistas en tecnología, entre empresarios, innovadores, políticos, científicos y activistas, y llegó a resultados que provocaron asombro: el 49% de los encuestados afirmó que la tecnología “debilitará” la democracia entre ahora y 2030, el 33% dice que “fortalecerá” la democracia, el 18% no ve ningún cambio.
La sorpresa proviene del hecho de que las tecnologías, como Internet y las redes sociales, fueron recibidas como herramientas que crearían mejores oportunidades para difundir valores democráticos. Basta recordar que Twitter, Facebook y otras redes sociales tuvieron un papel clave en los levantamientos populares de Irán en 2009, el mundo árabe en 2011, Ucrania en 2013-2014, fueron vitales en las últimas presidenciales en Brasil y han tenido un rol importante en las movilizaciones populares iniciadas en octubre en Chile, entre muchos otros ejemplos.
Los resultados del estudio exaltaron los temores de que los poderosos utilizarán estas tecnologías para concentrar su poder y legitimar su dominio. Para ello están los sistemas de monitoreo y manipulación de las redes sociales, la ingeniería electoral y todas las posibilidades entregadas por el big data.
Pero también hay creencia en que los ciudadanos serán capaces de adaptarse y vencer estos desafíos. Con el tiempo, la avalancha de fake news dejará de generar caos por el aprendizaje colectivo de la sociedad y los algoritmos, que resaltan el contenido extremo con la esperanza de que llamar la atención y confundir el sentido de lo que es real, tendrá un efecto moderado. Es decir, respecto al rol de las tecnologías, hay opiniones divididas.
Lo único cierto es que tres cuartos de los estadounidenses no tienen confianza en que corporaciones como Facebook, Google y Twitter podrán evitar el mal uso de sus plataformas durante las elecciones de 2020. Las redes sociales no han logrado abordar adecuadamente estas amenazas, es las poderosas compañías tecnológicas con monopolios virtuales sobre la información, tampoco. Ese escenario ofrece grandes oportunidades para las empresas de comunicación. La información seria, veraz y en compromiso con la comunidad seguirá como el componente transversal a cualquier tecnología. De hoy o del futuro.