Editorial

Descentralización real o cosmética

“Es tarea de las regiones ejercer fuerza, no para cobrar una cuota de poder, sino para lograr que las oportunidades del país se distribuyan de modo equitativo”.

Por: Editorial Diario Concepción 16 de Febrero 2020
Fotografía: Raphael Sierra P.

El avance hacia una verdadera descentralización está repleto de posibilidades para cambios reales o más bien cosméticos. Pues la Mesa Técnica nacional encargada de hacer recomendaciones sobre esa materia encontró un campo fértil para impulsar el traspaso de poder y competencias hacia las regiones.

De hecho, la Mesa detectó que, respecto al traspaso de competencias, las modificaciones introducidas a la Ley Orgánica Constitucional de Gobierno y Administración Regional (Locgar) “no establecen de manera clara un mecanismo de seguimiento y evaluación del ejercicio de las competencias transferidas desde un ministerio o servicio público hacia los gobiernos regionales”.

Bajo este diagnóstico, la comisión sugirió que la evaluación del traspaso de competencias sea realizado por la Subdere y la Dipres, además del gobierno regional y el ministerio de origen, mediante un proceso que estará reglado ante una eventual revocación y con una distinción de corto, mediano y largo plazo, así como las permanentes o definitivas.

Entre las sugerencias entregadas por la Mesa Técnica, está la posibilidad de una evaluación cualitativa y cuantitativa a los tres años de transferir una competencia en caso de ser definitiva. Y en caso de ser temporal, al término de su periodo. A la vez, piden evaluar la opción de adelantar la solicitud de transferencia de competencias, previo al año 2022, como lo contempla actualmente la ley.

Otras materias son relevantes en cuanto el asunto es descentralización. Por ejemplo, las competencias que tendrá la figura del gobernador regional, versus el rol del delegado presidencial. Y para la gran parte de la ciudadanía, la administración y gestión financiera de los municipios son asuntos pendientes en materia de transparencia. Episodios ocasionales, de mal uso de fondos municipales, como viáticos que no corresponden o viajes con dudosa justificación, son muestras de que es posible exponer las administraciones a conductas de corrupción, conflictos de interés, tráfico de influencias y negociaciones incompatibles. Hay un nivel no despreciable de riesgo, los más de 300 municipios del país exhiben una gran diversidad en tamaños, estructuras y volúmenes de ingresos, por lo cual es altamente improbable que la Contraloría General de la República pueda ejercer sobre ellos sus deberes de fiscalización.

Es tarea de las regiones ejercer fuerza, no para cobrar una cuota de poder, sino para lograr que las oportunidades del país se distribuyan de modo equitativo y para no repetir los defectos atribuidos al poder central.

Etiquetas