Editorial

PSU: un proceso que requiere ajustes

El accidentado proceso de la PSU abre el debate sobre las responsabilidades de quienes deben entregar garantías de rendición justa para todos los postulantes.

Por: Editorial Diario Concepción 08 de Enero 2020
Fotografía: Agencia UNO

A las 9 de la mañana de ayer, con la rendición de la prueba de Matemáticas, comenzó la segunda jornada de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Al igual que el lunes, el día se inició con algunos incidentes en las sedes de rendición. Algunas manifestaciones aisladas que no comprometieron la rendición de la PSU en la absoluta mayoría de los establecimientos designados para la prueba.

Este año, cerca de 295 mil aspirantes buscaban ingresar a una carrera universitaria. En la práctica, no solamente los estudiantes chilenos están sometidos a la prueba, sino que son al menos 295 mil familias las que participan de un proceso que genera tensiones.

La aplicación de la PSU se realiza en paralelo a un gran debate nacional sobre la pertinencia de ese proceso como forma de ingreso a la Educación Superior. Nadie desconoce que el sistema educativo chileno ha tenido logros muy importantes, y en términos comparativos ha avanzado más rápido que los países de la región. Pero nadie puede ignorar que el sistema educativo chileno deja que desear, tanto en materia de desempeño en el aprendizaje, como también como una herramienta para promover la equidad y menor segregación social. Para muchos, la educación universitaria es considerada la principal herramienta de ascenso social.

En medio al debate sobre la relevancia y pertinencia de la PSU, hubo defensas de suspensión del proceso, por razones diversas. De hecho, la rendición fue aplazada en 2019 por el Consejo de Rectores (CRUCh) a raíz de las movilizaciones ocurridas tras el estallido social iniciado en octubre.

Lo que nadie esperaría, sin embargo, es que el CRUCh tuviera que suspender la rendición de la PSU, en todo el país, y al segundo día de la rendición. Esto luego de que el DEMRE notificara al Consejo de Rectores la filtración de una de las formas de la prueba de Historia, Geografía y Ciencias Sociales. El accidentado proceso abre el debate sobre las responsabilidades de quienes deben entregar garantías de rendición justa para todos los postulantes. Además, deja interrogantes sobre qué va a pasar con los aspirantes en materias como CAE, becas y gratuidad. El CRUCh ha anunciado que el proceso que involucra la Prueba de Selección Universitaria requiere de ajustes. Más que nunca, los hechos han confirmado la disposición de los rectores.

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