Es, entonces, absolutamente consecuente la internacionalización de la Región como parte del plan de desarrollo estratégico de Bío Bío dada su particular relevancia para el desarrollo económico sostenible de esta parte del territorio nacional.
El interés, o la vocación de nuestra región, por salir directamente a comerciar con el exterior es de viejos y más que probados antecedentes, nuestros antecesores tenían un vigoroso espíritu emprendedor antes del patentamiento de esa característica como indicador de modernidad.
Un ejemplo es la iniciativa de utilizar con todo su potencial el paso Pichachén, que ha sido desde siempre uno de los proyectos más emblemáticos de la provincia de Bío Bío, ya que significa apoyo en variados ámbitos, tanto en el plano turístico y desarrollo local, además del interés que genera a decenas de personas por la conexión que alcanza entre Chile y Argentina, con sucesivos intentos, casi episódicos, entre autoridades regionales de ambas naciones, con miras a potenciar el tráfico.
La historia es suficientemente antigua para dar testimonio de este persistente interés, en 1806 el amigo de Bernardo O’Higgins y alcalde de Concepción, Luis de la Cruz, hizo el largo camino entre Antuco y Buenos Aires utilizando esa ruta. Su objetivo era trazar un camino por las pampas, que diera movimiento en la economía regional y al puerto de Talcahuano, antes de la creación del término de comunicaciones bioceánicas.
Es, entonces, absolutamente consecuente la internacionalización de la Región como parte del plan de desarrollo estratégico de Bío Bío dada su particular relevancia para el desarrollo económico sostenible de esta parte del territorio nacional, una internacionalización en el más amplio sentido, que abarca todas las oportunidades posibles y todas las acciones que tengan la adecuada factibilidad, es decir, bastante más que exportaciones e importaciones.
Según las declaraciones del gerente general de la Corporación de Desarrollo Regional, Cidere Bío Bío, a este medio, “El 2019 marca un hito en la Región del Bío Bío, con la realización de la semana Apec de la Pyme, instancia que reunió a autoridades económicas de 21 naciones en la discusión en torno a la internacionalización, la transformación digital, la exportación y el acceso a financiamiento, promoción y desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, que son el motor de la economía”.
En una dinámica de similar objetivo, un grupo de empresas de nuestra región han programado once misiones comerciales a 12 países en 2020 para diversos sectores productivos de Europa, EE.UU. y Latinoamérica, contemplando del mismo modo contactos dentro del territorio nacional.
La inauguración de los vuelos internacionales desde el Aeropuerto Carriel Sur abre la puerta a un amplio espectro de proyectos que dependen de una conectividad integrada, vial, aérea y marítima, más en la infraestructura de nuestros puertos, un marco logístico de interesante potencial para el sector productivo agropecuario, maderero y exportador, un escenario favorable al expectante desarrollo regional, un nuevo impulso al turismo y al desarrollo de las empresas de servicio, el comercio y la cultura, un exigente pero insoslayable desafío para el sector productivo y nuestras autoridades regionales.