El plan contempla cambiar la calefacción a leña de los hogares, ya que en periodos críticos, durante el invierno, no se podrá utilizar este tipo de combustible, con multas a los responsables si no se respeta la medida. La normativa también aplica en el caso de las industrias locales, las cuales deberán disminuir las emisiones de CO2.
A pocos días de iniciarse el verano, aludir al uso responsable de la leña puede parecer un tanto extemporáneo, pero el uso de este recurso se va a producir con lo cual se afectarán las rutinas hogareñas durante el próximo año. En efecto, tras más de una década de trabajo, el Plan de Descontaminación Ambiental del Gran Concepción comenzará a aplicarse a partir del 2020, en 10 comunas de la provincia, exceptuando Santa Juana y Florida.
El plan contempla cambiar la calefacción a leña de los hogares, ya que en periodos críticos, durante el invierno, no se podrá utilizar este tipo de combustible, con multas a los responsables si no se respeta la medida. La normativa también aplica en el caso de las industrias locales, las cuales deberán modificar su funcionamiento y así disminuir las emisiones de CO2.
La medida es consecuente con los diagnósticos que se han venido haciendo por largos años. Desde hace 13 años, diez comunas del Gran Concepción fueron declaradas en zona de latencia por concentración de material particulado respirable PM10 y, hace nueve años atrás, declarada zona saturada por material particulado fino 2.5, especialmente Concepción, donde la contaminación atmosférica proviene de, al menos, tres sectores distintos: calefacción domiciliaria, industria y transporte.
Un estudio realizado por el Departamento de Economía de la Universidad de Chile (“Diagnóstico del Mercado de la Leña en Chile”) tuvo el propósito hacer una evaluación de la situación actual del mercado de la leña y de sus proyecciones, no sólo en materia energética, sino también en el ámbito ambiental, forestal y de salud pública. En nuestra zona, el menor consumo se da en Concepción y el mayor en Chillán, siendo la calefacción de hogar el principal uso de la leña en el sector residencial, con proporciones que varían desde el 99,4% al 51,4% del consumo total de leña por parte de los hogares.
El consumo de leña tiende a concentrarse mayormente entre los meses de mayo a agosto. En Rancagua, el 89% del consumo de leña en los hogares se concentra en estos meses. En Chillán, este porcentaje es de 80% y en el Gran Concepción de 72%, más alto en la población de menores recursos.
Ante esta situación, el seremi de Medio Ambiente declara que “se requiere un cambio de consciencia, una norma que establece de manera jurídica una definición de una meta en concentración de material particulado en una zona geográfica”. Por su parte, el Intendente asegura que se destinarán recursos del Gobierno Regional para la implementación del Plan por parte de los municipios, en referencia al desuso paulatino de la leña en relación con los particulares.
Este último acápite es particularmente relevante, aparte de lo deseable de la medida y de la indudable obligación de cuidar de la salud ambiental, está el factor factibilidad. Es relativamente fácil redactar reglamentos técnicamente correctos, pero bastante más complejo lograr su acatamiento, sobre todo, cuando esto depende de recursos de los hogares. En Gran Bretaña, en su oportunidad, se cambió el consumo de carbón para la calefacción, por gas, pero esa iniciativa fue acompañada por un fuerte apoyo a las familias para la adquisición de instalaciones residenciales y subvenciones en el consumo. Es esa condición el talón de Aquiles del Plan, es decir, la posibilidad de que la población pueda cumplirlo a cabalidad, si se tiene en cuenta su poder adquisitivo.