Editorial

La selectividad para ingresar a las carreras de pedagogía

Se debe perseverar en la dirección de subir la vara de la calidad académica de quienes se van a responsabilizar de la educación de los niños chilenos, para lo cual se requiere, simultáneamente, que la carrera docente sea lo suficientemente atractiva como para atraer a los mejores .

Por: Editorial Diario Concepción 09 de Octubre 2019
Fotografía: Copesa

La reforma educacional seguirá siendo parte de discusiones en múltiples aspectos. Hasta aquí, el principal resultado y aun en pleno debate, ha sido la gratuidad de la educación superior, que ha permitido el ingreso de numerosos jóvenes que, sin ese aporte del Estado, no habrían podido alcanzar esa meta. Está por resolverse el asunto principal; la calidad de la educación pública, muy a mal traer y que ha significado el abandono de ese tipo de establecimientos por numerosas familias, aunque ello les haya significado una carga financiera difícil de sobrellevar.

Se da por entendido, por cualquier ciudadano, que uno de los principales factores para la buena educación es la calidad de los profesores, el talón de Aquiles de una reforma que ha tardado en restablecer la posición en la sociedad del magisterio chileno, antaño objeto de respeto y reconocimiento.

En ese sentido, es valioso cada avance en la ruta trazada por la nueva Política Nacional Docente (PND), uno de los pilares de la Reforma Educacional, cuyo propósito explícito es dignificar la docencia y la pedagogía, para aumentar su valoración en el país, reconociendo la importancia de que los profesores reciban el apoyo necesario para desempeñar su trabajo en la sala de clases.

La política aludida considera una serie de situaciones mencionadas como causales de los insatisfactorios resultados educacionales en comparación con aquellos de otras latitudes, o en las pruebas nacionales, para verificar la calidad de los aprendizajes, de esa manera, a través de herramientas, apoyos e incentivos en la formación inicial docente, ingreso y progresión a la carrera y nuevas condiciones laborales, entre otros aspectos, la profesión docente podrá tener nuevas perspectivas de desarrollo con el objetivo de promover un mejor sistema educativo.

En los últimos días se ha observado la inquietud de algunas universidades ante la posible falta de postulantes para las carreras de pedagogía, dada la mayor exigencia de calificaciones. Uno de los aspectos que busca potenciar la PND es justamente la selectividad de los estudiantes en las carreras de Educación, elevar las exigencias para quienes optan por una carrera pedagógica, un factor asociado fuertemente con la calidad de la educación. Así, desde el próximo año, la selección tendrá nuevos requisitos en puntaje PSU y ranking, entre otros aspectos, exigencias que irán aumentando gradualmente hasta el año 2023.

La gradiente de exigencias contempla, para 2020; 20% superior del ranking en la enseñanza media, o 525 puntos, o 40% del ranking+ 500 puntos, o PSU rendida, más programa de acceso o propedéutico pedagógico. Estas cuatro instancias, el año 2013, se elevan a 10% del ranking, 550 PSU, 30% ranking+ 500 PSU y PSU rendida+ programa de acceso+ 15% ranking.

Aun con la posibilidad de la disminución de postulantes ante las mayores exigencias, se debe perseverar en la dirección de subir la vara de la calidad académica de quienes se van a responsabilizar de la educación de los niños chilenos, para lo cual se requiere, simultáneamente, que la carrera docente sea lo suficientemente atractiva para atraer a los mejores y, al mismo tiempo, proveer los medios para que el ejercicio de la profesión sean los adecuados. Sigue pendiente el aseguramiento de la dignidad del profesor y su papel como conductor en el aula, devolverle el indiscutido respeto y autoridad.

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