Uno de los asuntos más complejos para pensar en qué dirección transitará el futuro desarrollo de la ciudad, es el equilibrio entre las demandas de espacio para edificaciones y los resguardos ambientales y de calidad de vida.
Suele haber un momento histórico en el cual determinado asunto parece alcanzar un punto crítico, de tal manera que, simultáneamente, surgen iniciativas para enfrentarlo. Lo que había estado de alguna manera en el costado de la discusión, ocupa el pleno centro del escenario, como parece estar sucediendo con el desarrollo de la ciudad de Concepción y sus sectores aledaños, específicamente en los temas de construcción en altura, humedales y áreas verdes, o espacios públicos, de un modo u otro apuntando a la obsolescencia del plan regulador urbano.
La respuesta adecuada, ante un desafío de tanta complejidad, es contar con una planificación urbana integrada para lograr ciudades con mejor calidad de vida, con sistemas de transporte eficientes, que defina con precisión las modalidades de protección del patrimonio. Con tal propósito se requiere una gobernanza para que cada zona pueda definir sus objetivos, de esa manera el recién creado Consejo Regional de Desarrollo Urbano, Crdu, tiene como misión establecer los vínculos y sinergias entre el mundo público, privado y la sociedad civil para implementar, con una mirada de colectividad, un mejor futuro para la Región en general y nuestra ciudad en particular.
Uno de los asuntos más complejos para pensar es en qué dirección transitará el futuro desarrollo de la ciudad, es el equilibrio entre las demandas de espacio para edificaciones y los resguardos ambientales, con casos emblemáticos; Hualpén, relativo a un área de más de 2.600 hectáreas, y que comprende al Santuario de la Naturaleza de dicha comuna, por lo cual se ha solicitado congelar los permisos de construcción y loteo en ese sector, situación similar a la solicitud de San Pedro de la Paz para evitar la construcción de un centro comercial en un sector del Humedal Los Batros. En relación al caso de Concepción, la solicitud fue presentada el año pasado para la postergación de permisos de subdivisión, loteo o urbanización predial y de construcciones en el sector denominado Humedal Tucapel Bajo- Paicaví.
Hace pocos días y para resguardar al patrimonio medioambiental de las comunas, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo autorizó congelar los permisos de construcción, a la espera de que se realicen análisis que permitan establecer nuevas normas constructivas y una actualización del ordenamiento territorial para los sectores de Concepción y Hualpén.
Otro asunto álgido en busca de acuerdo, es la altura de los edificios, una polémica de larga data, asociada a la política de densificación de las ciudades, por la alta demanda, el limitado terreno y la concentración de recursos y servicios ,con costos manejables y, por otra parte, la saturación de vías de circulación, conos de sombra y deterioro de la calidad de vida de barrios tradicionales, al construir edificios de gran altura, más la dura reacción frente a los proyectos descritos como guetos verticales. Es entonces muy oportuna la consulta ciudadana, promovida por el Municipio penquista en el contexto de la actualización del Plan Regulador Comunal de Concepción, mediante un instrumento que permitirá a los ciudadanos opinar respecto de la propuesta de altura máxima de los nuevos edificios en distintos sectores de la comuna.
El fin último es una mejor ciudad, para ahora y para el juicio favorable de los ciudadanos de las décadas por venir. Es entonces el momento que los actores de la polémica se pongan en respetuoso contacto, con sinceridad y transparencia y generar un escenario de confianza mutua basada en la información más fidedigna, negociar en el mejor sentido, es decir, donde ambas partes ganen por el bien de la ciudad.