Editorial

Potenciar el turismo sustentable para la Región del Bío Bío

No se puede ignorar las cosas que han cambiado para bien, tenemos otras carreteras, otras tecnologías, los puertos han experimentado saltos cuánticos en calidad, la conciencia del potencial mercado, otro tanto y, sin embargo, el turismo está perpetuamente al debe.

Por: Editorial Diario Concepción 22 de Septiembre 2019
Fotografía: Diario Concepción

La llegada de la temporada estival pondrá en marcha los tradicionales esfuerzos de las empresas de turismo por hacer notar nuestras ventajas como lugar de destino, una oportunidad posible y al mismo tiempo uno de los sueños de más larga data. Aun así, la proyección de la Región del Bío Bío como reconocida atracción turística sigue siendo una profecía por cumplirse, con el riesgo que la proverbial secuela de proyectos endebles se encargue de alejar su cumplimiento, hasta transformarse en una suerte de espejismo desalentador de nuevos emprendimientos.

Haciendo una apretada síntesis, no se puede ignorar las cosas que han cambiado para bien, tenemos otras carreteras, otras tecnologías, los puertos han experimentado saltos cuánticos en calidad, la conciencia del potencial mercado, otro tanto y, sin embargo, el turismo está perpetuamente al debe, se repite el comentario de ciudad para la corta estadía, hacer un negocio y huir, la dificultad de una ciudad ramal de las supercarreteras, una deliberada distracción del recto camino.

Hay, a pesar de todo, signos poderosos de buen augurio, como la llegada de cruceros con turismo de alto nivel, pero al mismo tiempo de aludir a esta posibilidad hay que entender la complejidad de servicios, infraestructura y personal calificado que debe existir para que la experiencia de los visitantes sea inolvidable en el buen sentido.

En términos concretos, han sido necesarios seis años de reconstrucción y una inversión de US$ 15 millones, para dejar el Terminal Portuario de Talcahuano en condiciones de recepcionar este tipo de naves, las gestiones realizadas en conjunto con la dirección regional de Turismo y la Municipalidad de Talcahuano, más la empresa privada.

La complejidad de este tipo de turismo fue recientemente descrita por un empresario, quien señaló la cantidad de dificultades existentes, la falta de coordinación de servicios que resultó en demorosas tramitaciones y pérdida de tiempo y molestias para los turistas que ingresaban a la Región, una situación que bien pudo haber resultado en la eliminación del puerto del circuito de los cruceros.

Resulta casi superfluo señalar la importancia e impacto de la llegada de estos cruceros a la zona, considerando que sus pasajeros y tripulantes pueden movilizar la economía local a través de la oferta turística y gastronómica de la zona, razón por la cual se debe apoyar a los pequeños y medianos empresarios, se ha informado, por ejemplo, que en los últimos 12 meses este tipo de actividad ha aportado con 4 mil nuevos puestos de trabajo.

Un comentario casi entre líneas, resulta sin embargo preocupante, los turistas, dado la cercanía con el aeropuerto, pueden salir rumbo a Santiago y conexiones, se hace imprescindible mejorar la fidelización del visitante con ofertas atractivas locales, una voz de alarma en relación al peso específico de la Región como lugar turístico y no un sitio de paso. Transformarse en un destino en sí misma requiere de un esfuerzo mayor, que pasa por la formación de recurso humano y transformación de la infraestructura.

La sola y emocionante belleza regional puede dejar de ser atractiva si no es acompañada de una excelente relación precio calidad, añadida a la atención cordial y profesionalizada, como los mismos expertos tienen claro, el mejor marketing es la recomendación personal de los visitantes. El turista no suele dar segundas oportunidades.

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