Editorial

El desafiante escenario de un Chile diverso

En un resumen aún más evidente; si hay 100 chilenos en una sala, cuatro de ellos son inmigrantes y 12 son indígenas, tres indígenas por cada inmigrante en Chile y aún así las personas registran más encuentros con estos últimos.

Por: Editorial Diario Concepción 15 de Diciembre 2018
Fotografía: Raphael Sierra P.

Nuestro país ha cambiado, no es exactamente una frase original, pero es de auxilio para elaborar otra circunstancia presente, nuestro país sigue cambiando, pausada, pero sostenidamente y el resultado eventual es una población probablemente diferente a la que ahora exhibe, por dos razones principales, porque sus índices de natalidad bajos y porque la migración ha traído otras características a nuestro pool genético.

Esta realidad que sale al paso de uno de los mitos nacionales, la homogeneidad del chileno, la mezcla europeo criolla y las declaradas minorías étnicas consideradas de poca relevancia proporcional, un concepto que en los últimos años, en forma progresivamente acelerada ha ido desvaneciéndose, acercándose a la auténtica población ce Chile, en el cual se empieza a reconocer la existencia de quienes alguna vez fueron minoritarios.

El cambio de percepción relativo a quienes conviven lo cotidiano en nuestro país ha sido el objeto de un estudio realizado por la UAH -Chile Dice 2018 desarrollado por el Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Universidad. El estudio busca aportar al debate público con un análisis reflexivo sobre las transformaciones que ha vivido el país y establecer las principales demandas de la ciudadanía en el contexto actual, la encuesta presencial fue realizada en las principales ciudades de nuestro país, a 803 hombres y mujeres mayores de 18 años, en las ciudades de Santiago, Valparaíso–Viña del Mar y Concepción–Talcahuano.

El primer y más notable cambio ha sido que las personas con otras nacionalidades y otro color de piel son cada vez más visibles, así, en opinión de los investigadores es la calle es el punto de encuentro de todos, lo que hace de Chile es un país más abierto, pero aún hay grupos que resultan invisibilizados, como los indígenas.

El estudio plantea situaciones concretas, como plantear que si un chileno llevara una bitácora de las personas con las que se encuentra, en una semana cualquiera, anotaría que se encuentra con gente distinta a él. Un 86,6% con personas de otro color de piel y un 83,2%, con individuos de otra nacionalidad. Sin embargo, apenas un 35,2% dice encontrarse con personas que pertenecen a pueblos indígenas u originarios, la mitad de la frecuencia de los encuentros con personas de otras nacionalidades.

Las posibilidades efectivas pueden ser distintas si se considera las cifras de ambos, originarios y extranjeros, según las cifras del Censo 2017, la población total en Chile es de 17.574.003 personas. Dentro de ese universo, un 12,4% declara ser mapuche, aymara, rapanui, lican antai, quechua, colla, diaguita, kawésqar, yagán o de otra etnia. Los inmigrantes son 746.465. Apenas un 4% de la población en Chile, en un resumen aún más evidente; si hay 100 chilenos en una sala, cuatro de ellos son inmigrantes y 12 son indígenas, tres indígenas por cada inmigrante en Chile y aun así las personas registran más encuentros con estos últimos.

En 1992, el porcentaje de inmigrantes en Chile era apenas un 0,81%. Hoy representa un 4,35%.. Es muy posible que los pueblos originarios resulten invisibilizados, porque no se les considera ajenos, en cambio el inmigrante tiene características diferentes, en color, costumbres y hasta el idioma, nuestro país ha cursado relativamente aislado gran parte de su corta historia, tendremos que aprender a continuarla con otros actores, tan chilenos como los actuales aunque no se vean exactamente iguales.

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