Recientemente, la comisión especial investigadora de la Cámara de Diputados, que tiene como tarea indagar sobre los programas gubernamentales calificados como de desempeño insuficiente en la administración anterior, sostuvo un encuentro con la subsecretaria de Prevención del Delito, ya que, justamente, el programa de Planes Comunales de Seguridad Pública es uno de los que resultó calificado como deficiente por la Dirección de Presupuestos el año pasado. Hay que recordar que estos planes fueron implementados entre 2014 y 2017, en 72 comunas del país, que concentran más del 70% de la población nacional y que, al momento de su inclusión, concentraban más del 80% de las denuncias por delitos.
La provincia de Concepción, sin ser ajena a la violencia asociada al aumento de la delincuencia, particularmente, en sectores vulnerables, ha sido estremecida por actos de inédita violencia en plena vía pública. Como el reciente asesinato de un joven de 24 años, en el centro de la ciudad, quien al detenerse el colectivo en el cual viajaba ante un semáforo en rojo, recibe tres tiros a quemarropa en la cabeza, ante el horror del conductor y de los otros dos pasajeros.
Este ataque, inconcebible hasta hace poco, está ahora formando parte de un escenario en incremento, una realidad que este año se ha tornado habitual en una provincia que solía ver estos hechos de violencia desde lejos. En los días transcurridos del presente año 27 personas han sido baleadas en la provincia, siete de ellos en Concepción, cinco en San Pedro, al igual que Talcahuano y el resto entre Hualpén, Chiguayante, Hualqui, Coronel y Tomé, en la mayoría de los casos estos hechos están vinculados al narcotráfico y a la operación de bandas organizadas para este efecto.
Las autoridades edilicias expresan su preocupación y describen las medidas que se han adoptado para controlar este tipo de delitos, en Concepción, por ejemplo, cinco móviles de seguridad ciudadana que recorren la ciudad, más 38 cámaras de vigilancia. No parece ser suficiente. Para los expertos, lo que está ocurriendo en Concepción es algo inédito, se están produciendo verdaderos ajusticiamientos en las calles, en corto tiempo, un asunto que demanda medidas diferentes a las empleadas hasta aquí.
La subsecretaría aludida ha dado avances de lo que será la propuesta de la Red Nacional de Seguridad 2019, describiéndolo como “un nuevo plan, que establece obligaciones de trabajo en red y coordinación con distintas divisiones de esta subsecretaría, porque tenemos muchos programas que se pueden interrelacionar y que antes no lo hacían”.
Lo que resulta evidente es que el trabajo policial que se ha venido haciendo, con todo el esfuerzo empleado, que debe ser adecuadamente reconocido, no es adecuado ante las bandas organizadas, tiene que haber nuevas y más eficientes acciones de inteligencia, integradas bajo un propósito común, para desbaratar las organizaciones y anticipar situaciones de riesgo.
No es una opción reaccionar ante los hechos consumados y ser reiteradamente sorprendidos por nuevos delitos, cada vez más audaces, se requiere una acción mancomunada que no se inhiba ante una distorsionada versión del derecho de las personas, porque lo que resulta es atar las manos de los agentes de la ley y respetar más bien los derechos de los delincuentes, que aquellos de la ciudadanía para a vivir en paz y seguridad.