Editorial

El desafiante escenario de la educación chilena

Por: Editorial Diario Concepción 19 de Diciembre 2017
Fotografía: La Tercera

La reforma educacional, en particular y la educación de los niños y jóvenes chilenos en general, han estado en el centro del escenario durante gran parte de la presente administración. Las perpetuas discusiones e iniciativas relacionadas con este trascendente ámbito, la información que llega incesantemente, obliga a examinar el estado del arte en esta materia y hacer permanentes evaluaciones de su estado de desarrollo.

Con ese propósito los informes Education at a Glance,-en español, Panorama de la educación-, resultan especialmente orientadores, ya que éstos son considerados como una fuente autorizada sobre el estado de la educación en todo el mundo.

Con más de 125 cuadros y 145 tablas incluidas en la publicación y muchos más datos disponibles en la base de datos, Education at a Glance 2017, proporciona información clave sobre el rendimiento de las instituciones educativas; el impacto del aprendizaje en los países; los recursos financieros y humanos invertidos en educación; acceso, participación y progresión en educación; y el ambiente de aprendizaje y la organización de las escuelas.

La organización hace una bajada local, es decir concentra el foco del estudio en la circunstancia particular de cada uno de los países miembros, que en el caso de Chile parte por analizar tanto las áreas del conocimiento como las asimetrías de género En primer lugar, señala que, como en casi todos los países de la OCDE, la mayor cantidad de graduados pertenecen a las áreas de negocios, administración y derecho (23%), y salud y bienestar (21%).

La proporción de graduados en STEM, sigla de las iniciales en inglés de las asignaturas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, -actualmente consideradas claves para el crecimiento económico y la innovación-, es del 20%, cercana a la media de la OCDE de 23%. Aunque destaca que la proporción de graduados en las áreas de ciencias naturales, matemáticas y estadísticas es de solo un 1%, lo que sitúa a Chile 4 puntos porcentuales por debajo de la media de la OCDE. En términos de distribución por género, en las áreas del conocimiento, hay un 80% y 78% de participación de mujeres en el ingreso en las áreas de educación y salud, respectivamente; en contraste con la participación de mujeres en las áreas STEM es solode 17%.

Las cifras no son realmente sorpresivas, han estado presentes en las discusiones sobre el particular en el largo debate de la reforma educacional, con tanta fuerza que se ha postergado la debida atención a la calidad, ya que se espera que algunas de las medidas la tenga como resultado. Una circunstancia alentadora, es que el informe describe al profesorado chileno como joven en comparación con otros países de la OCDE. En educación primaria y secundaria la proporción de docentes con 50 y más años cayó de 36% en 2005 a 28% en 2015, lo que supone 5% menos que la media de la OCDE para este último año. Respecto de su composición, en el mismo periodo, el peso de las mujeres entre el profesorado subió del 70% al 71%.

Es indispensable seguir impulsando la selectividad positiva de quienes opten a las carreras de pedagogía y la calidad de su formación tanto en los aspectos propiamente pedagógicos, como en aquellos de lascompetencias propias de las asignaturas, se requiere excelentes profesores, para formar personas y para dotarlas de herramientas para el mundo en el cual les tocará vivir.

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