Sernatur y empresarios impulsan prácticas sostenibles y sustentables en la región.
La Región del Biobío avanza en consolidarse como destino turístico sustentable bajo la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible 2035. Sin embargo, el proyecto de Ley de Presupuestos 2026, que contempla una disminución cercana al 40% en los fondos para desarrollo turístico sustentable, genera preocupación entre emprendedores y autoridades del sector.
En un contexto de creciente interés por el turismo con enfoque ambiental y comunitario, la Región del Biobío busca fortalecer su posición como referente nacional del turismo sostenible. La meta, impulsada por la Estrategia Nacional de Turismo Sostenible 2035, es clara: promover destinos con identidad local, y donde el equilibrio entre crecimiento económico, conservación ambiental y bienestar social sea el eje central del desarrollo.
Desde el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) explicaron a Diario Concepción que la región avanza en la implementación de programas que promueven la sostenibilidad, especialmente a través del Sello S, una distinción que certifica a las empresas turísticas que cumplen estándares internacionales en gestión ambiental, social y económica.
“En la Región tenemos siete empresas con este sello”, señalaron desde el organismo. “El Sello S, reconocido por el Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC), es auditado por una entidad independiente y acredita que el prestador cumple criterios verificables de sustentabilidad. A través de este programa fomentamos la obtención de la distinción y también el Compromiso de Turismo Sustentable, una etapa inicial para quienes deciden iniciar un camino hacia la sostenibilidad y la competitividad responsable”.
Además, Sernatur recordó que la Región cuenta con dos Zonas de Interés Turístico (ZOIT): una vigente en Saltos del Laja y otra en proceso de prórroga en Lago Lanalhue, espacios donde se busca ordenar el desarrollo turístico bajo criterios de respeto ambiental y participación comunitaria.
El seremi de Economía, Fomento y Turismo del Biobío, Javier Sepúlveda, destacó que la Estrategia 2035 se articula en torno a seis pilares fundamentales, los cuales buscan alinear los esfuerzos del sector público y privado.
“Estamos impulsando la participación activa de las comunidades locales, profesionalizando el área pública del turismo y fortaleciendo la oferta patrimonial a través de rutas culinarias y culturales”, indicó. “Además, hemos priorizado proyectos turísticos sostenibles que posicionen al Biobío como referente del turismo sustentable, mediante la entrega del Sello de Compromiso de Buenas Prácticas en Turismo Sustentable”.
Sepúlveda agregó que el reconocimiento a emprendedores locales busca reducir la huella de carbono, minimizar los impactos ambientales y fortalecer la economía regional, todo ello en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En otro eje de la estrategia, explicó que el ministerio ha diseñado experiencias turísticas colaborativas con identidad local, como el catálogo de Turismo Aventura y rutas gastronómicas que rescatan la historia culinaria de la región. Asimismo, se han desarrollado programas de capacitación en hospitalidad, historia local, digitalización y formalización de prestadores turísticos.

Municipalidad Alto Biobío.
“También hemos trabajado en obras públicas con foco turístico, como señaléticas y miradores, mejoramiento de caminos y transporte, y la valorización del patrimonio natural bajo la política regional de medio ambiente”, añadió el seremi.
“Nuestro propósito es que, hacia 2035, el Biobío sea reconocido como un destino sustentable, inclusivo y de calidad, que respete nuestra identidad, genere oportunidades y preserve el patrimonio para las futuras generaciones”.
Sin embargo, el optimismo por los avances contrasta con la inquietud que ha generado el proyecto de Ley de Presupuestos 2026, el cual propone una reducción del 39,9% en los recursos destinados al Programa de Desarrollo Turístico Sustentable, dependiente de la Subsecretaría de Turismo.
Esta disminución, una de las más significativas dentro del ámbito económico, afectaría directamente las iniciativas orientadas a fortalecer destinos emergentes con bajo nivel de infraestructura o en etapas tempranas de desarrollo.
El documento oficial del proyecto justifica la rebaja por la naturaleza excepcional del gasto en 2025, año en que Chile organizará el ATTA Summit 2025, un evento internacional que demandó un incremento transitorio de fondos. No obstante, para 2026, ese gasto no estaría contemplado.
Pese a ello, diversos actores del sector advierten que el ajuste podría ralentizar la consolidación de destinos sostenibles, comprometiendo esfuerzos locales de años y afectando el cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el país.
Mientras el debate presupuestario continúa en el Congreso, en distintos rincones del Biobío los emprendedores sostienen, con esfuerzo y creatividad, la apuesta por un turismo responsable.
Uno de ellos es Rubén Maillao, propietario del camping Don Rubén, ubicado a orillas del Lago Lleu-Lleu, quien ha convertido su proyecto en un ejemplo de armonía entre tradición mapuche y turismo de naturaleza.
“Cada día tratamos de mantener el equilibrio entre la actividad turística y el respeto por la naturaleza que nos rodea”, comenta. “Tenemos sistemas de energía solar para iluminar los senderos y zonas comunes, usamos productos biodegradables y promovemos el reciclaje entre los visitantes. También trabajamos con familias locales para ofrecer alimentos artesanales y sostenibles. Creemos que disfrutar de este lugar implica protegerlo para las futuras generaciones”.
En Yumbel, Marlene Azócar, quien junto a su esposo dirige Piscinas El Campanario, explica que la sustentabilidad ha sido un eje central del negocio, no solo por conciencia ambiental, sino también por eficiencia económica.
“Instalamos sistemas de recirculación y filtrado que reducen el consumo de agua, utilizamos bombas de alta eficiencia energética y reemplazamos productos químicos por alternativas menos contaminantes”, detalla. “Además, capacitamos a nuestro personal en el manejo sustentable del recurso hídrico. Queremos que las personas disfruten del agua, pero sin que eso signifique dañar el entorno”.