Locatarios vecinos de los principales cementerios alistan sus productos para el aumento en la afluencia de público que, históricamente, se registra en la fecha.
Por Marcelo Vega Montenegro
Como todos los años, el 1 de noviembre una gran cantidad de personas se reúnen en distintos cementerios de la zona para recordar a sus seres queridos. Entre las tradiciones de la conmemoración, se encuentra el depositar arreglos florales en los lugares de reposo de los difuntos. En base a esto, las florerías cercanas a los principales mausoleos de Concepción y Talcahuano describen cómo se están preparando para estas fechas.
“Esperamos unas 7 mil personas aproximadamente”, cuenta Pilar Alarcón, dueña de una florería en el Cementerio y Crematorio General de Concepción. “Esta es una fecha en la que aumentamos la inversión, son días en donde se hace más esfuerzo y sacrificio. Es un trabajo arduo”, dijo mientras preparaba las flores para la venta.
El único apoyo que recibe Pilar, por estas fechas, es de su círculo más cercano. “Familia más que nada, solo eso”, afirmó.
Nieves Sanhueza, otra florista vecina del cementerio penquista, declaró que suele operar con la misma cantidad de personas que mantiene todo el año. “Los compañeros que trabajan conmigo lo han hecho durante años, hay confianza”, comentó.
“Suelen venir familiares a ayudar, pero no es necesario contratar más gente”, agregó Sanhueza. Nicolás Neira puede ser descrito como uno de estos parientes, actualmente se encuentra trabajando como apoyo en la florería de su madre, unas calles antes del Cementerio General. “Por esas fechas atendemos unos 200 clientes por día”, dijo.
“Las personas comienzan a llegar unos días antes para ver a sus difuntos, viene una gran cantidad de público. Las jornadas normales son pausadas, para durante esa fecha se llena y estamos todo el día atendiendo”, dijo Jeanette Montoya, quien heredó la florería ubicada en el Cementerio General por parte de su madre.
Pamela González, otra florista vecina del Cementerio General, corroboró el gran influjo de visitantes durante esas fechas. “En esos días, el cementerio recibe más del doble de personas de lo que normalmente haría diariamente”, afirmó. “El boom de visitas ocurre del 31 de octubre hasta el 1 de noviembre, donde suelen ingresar más de mil personas”, sostuvo.
En Concepción, todos los años se registra un incremento importante de visitantes que, de igual forma, puede notarse en los cementerios de Talcahuano.
Ana Algana, que tiene una florería en el Cementerio Municipal Nº2 de la comuna puerto, cuenta que por estas fechas también reciben a muchos compradores. “Se vende mucho en ese periodo. De todas formas hay más competencia, pero alcanza para todos porque viene demasiada gente”, manifestó.
Samuel Gajardo, un florista del Cementerio Municipal Nº1 de Talcahuano, aseguró que las ventas suelen triplicarse durante las conmemoraciones del Día de Todos los Santos. “Es mucha gente la que viene. Creo que vienen unas 200 o 250 personas al día a comprar”, afirmó.
Los claveles y las rosas suelen ser las flores más solicitadas durante este solemne periodo del año. Una costumbre que pareciese extenderse por toda la región, “La gente es bien tradicional, siempre el clavel rojo con la ilusión blanca y la rosa solitaria”, contó la florista Pamela González.
Si bien dos tipos de flores son los más solicitados, existen otras variedades que son igual de cotizadas. Al fin y al cabo, los locatarios cuentan que todo se acaba durante esas fechas. “Lo que más nos piden son los claveles y los maules, pero en realidad todo se vende, por eso trabajamos una semana antes, por la gran demanda que existe”, corroboró la también florista de Concepción, Jeanette Moya.
A su vez, en Talcahuano se repite una situación similar de acuerdo con Ana Algana, quien indicó que “el clavel, en esta temporada es el más vendido. La rosa también, pero las personas tienen sus preferencias”.
En Concepción, el comportamiento de los visitantes tampoco suele variar mucho. “El cliente habitual se prepara con antelación y ven a sus difuntos tempranamente, son como más tradicionales ellos para venir a visitar y evitar la aglomeración. De igual forma, el clavel y las rosas son lo que más se vende”, aseguró Pilar Alarcón de la pérgola del cementerio general penquista.