De acuerdo al reciente estudio del Observatorio Laboral Sence Biobío. “Las cifras eran esperadas pues responden al ajuste implementado por el Banco Central para contener la inflación”, dijo su director, Luis Méndez.
La tasa de ocupación laboral en la Región del Biobío se mantiene abajo en comparación a antes de la pandemia del Covid-19.
Hasta ahora son más de 28 mil los puestos de trabajo que faltan para alcanzar el escenario previo a la emergencia sanitaria, cuestión que se refleja en el reciente reporte del Observatorio Laboral del Sence de la Región del Biobío, a través de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
De acuerdo al estudio, el período enero-febrero-marzo de este año reportó un 49,8% de ocupación laboral, es decir, un 0,6% menos que el trimestre móvil anterior. La misma fecha de 2019, antes de la crisis sanitaria, marcaba un 53,1% de ocupados, de acuerdo al último Termómetro Laboral del Observatorio; y donde a todo lo anterior se suma un nivel de inactividad del 46,3%.
Son 28 mil 336 los empleos necesarios para alcanzar la cifra del trimestre enero-marzo 2019, aunque mayo mostró avance en 0,7 puntos porcentuales respecto de la misma fecha pero de 2022.
Luis Méndez, director del Observatorio Laboral del Sence Biobío, comentó que “como viene ocurriendo desde hace tres trimestres a la fecha, los datos de enero-marzo 2023 muestran un descenso en las tasas de ocupación, participación y un aumento en la tasa de desempleo”.
Sin embargo, “las cifras eran esperadas pues responden al ajuste implementado por el Banco Central para contener la inflación. Si esta cede hacia fines de año, es muy posible que la institución relaje sus medidas de control y la economía vuelva a crecer”, adelantó Méndez.
En detalle, las actividades económicas que vieron mayor disminución fueron la industria manufacturera, con una caída de 11,5% (10.942 ocupados menos) y transporte y almacenamiento, con bajó en 18,0% (8.540 ocupados menos).
Ronald Ruf, gerente general de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) Biobío, manifestó que sectores como el silvoagropecuario y pesca, y el de empleo en los hogares (asesoras del hogar, jardineros, etc) poseen cerca de 10 mil puestos menos.
“En la actualidad, también observamos cómo la mano de obra en construcción de proyectos en la Región del Biobío bordea los 8 mil puestos de trabajo y, si no ingresan nuevos proyectos de inversión, esa cifra irá bajando drásticamente”, añadió.
Sence Biobío informó que 16 mil 839 personas ya fueron atendidas con los distintos servicios que ofrece su red y las 33 Oficinas Municipales de Intermediación Laboral (Omil) de la región en lo que va de año, “las que acudieron buscando capacitaciones o empleo, consultando sobre subsidios Sence, por orientación y apresto laboral, por terapias ocupacionales, entre otros servicios”.
Fabián Castro es uno de ellos, ya que pertenecía hasta hace un mes a Gendarmería y decidió dejar la institución “porque psicológicamente está muy difícil la situación allí”.
Así, se mantiene solicitando trabajo en cualquier área, ya que no posee estudios superiores. “El proceso no es complejo, pero hay que esperar, tener paciencia. Vine el 15 de mayo (oficina Concepción) y me dieron cuatro días de espera para ver si había novedades, pero no pasó nada y estoy insistiendo”, contó.
El director regional de Sence Biobío, Daniel Jana, señaló que este año llevarán a cabo “nuevas ferias laborales y más encuentros con empresas. Buscaremos capacitaciones con foco en las necesidades de los territorios, instalaremos un consejo de capacitación regional para que nos ayude a orientar nuestros esfuerzos de manera más pertinente al Biobío. Con esto, contribuimos en acortar las brechas laborales y aumentar la tasa de ocupación en la región”.
Matías Figueroa, Trabajador Social, busca empleo pero calificó como “difícil el encontrar por la alta demanda de profesionales. Existen muchos titulados de mi carrera para pocas vacantes”.
En su caso, utiliza plataformas digitales como portales especializados y LinkedIn, además de avisos en redes sociales de instituciones cercanas a su área o los propios avisos publicados por Omil en sus cuentas oficiales.
Desde la CPC, sostienen que la pandemia trajo cambios probablemente estructurales que favorecieron el aumento de empleo informal en desmedro del formal. Asimismo, el contexto económico de desaceleración hace que “sectores se vean obligados a tener un menor número de trabajadores, impactando negativamente al empleo regional”, sostuvo Ronald Rulf.
“Desde el gremio estamos permanentemente buscando generar iniciativas concretas que se puedan implementar en el corto y mediano plazo, como por ejemplo la alianza que hicimos con la Fundación Forge y el Gobierno Regional, para capacitar a jóvenes en conocimientos digitales y desarrollo de habilidades socioemocionales de forma gratuita, para que posteriormente logren empleabilidad en las empresas del Biobío”, cerró el dirigente.