A tres años de sumarse al programa Huella Chile, el sector completa una reducción del 13% en sus emisiones de CO2 equivalente respecto a la línea de base.
Blumar, Camanchaca, Landes y PacificBlu revalidaron las certificaciones que acreditan su esfuerzo por medir y reducir sus emisiones de CO2 equivalente, de acuerdo con los requerimientos definidos por el programa Huella Chile. Las compañías completaron el proceso de auditoría externa y ratificaron el compromiso de la pesca industrial de la zona de concretar iniciativas que permitan enfrentar el cambio climático.
El programa Huella Chile es una iniciativa del ministerio del Medio Ambiente que promueve la gestión de la huella de carbono a través de sellos que reconocen las distintas etapas en que se encuentra cada empresa. La industria pesquera del Biobío estableció como línea de base una emisión de 200.000 toneladas de CO2 equivalente, la unidad utilizada para cuantificar la huella de carbono, correspondientes al año 2018.
Se explicó que la metodología del programa considera una medición exhaustiva que abarca las emisiones directas generadas en toda la cadena productiva; las indirectas, asociadas a abastecimiento eléctrico; y otras emisiones indirectas, como el transporte de materias primas o generación de residuos.
De esta manera, se otorgó el sello de cuantificación a las cuatro compañías y, en particular, el de reducción a Blumar y Camanchaca. Al respecto, la jefa de Sustentabilidad de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), Monserrat Jamett, explicó que “en 2019 cuantificamos una huella de 200.000 toneladas de CO2 equivalente y desde entonces las compañías están trabajando en reducirla de acuerdo con sus propios planes. Así, en la medición de este año, que recoge el desempeño de 2020, cuantificamos una emisión conjunta de 174.000 toneladas de CO2 equivalente”.
Agregó que esta reducción sostenida es resultado de los proyectos específicos de cada empresa, por lo que en la medición del próximo año se visualizará el efecto de iniciativas implementadas durante 2021. “La Pesca Industrial del Biobío está avanzando principalmente en tres líneas: el tránsito hacia combustibles más limpios, como el gas natural o licuado; el abastecimiento eléctrico con energía proveniente de fuentes renovables no convencionales, y la promoción de la economía circular”, detalló.
El esfuerzo fue valorado por la presidenta de Asipes, Macarena Cepeda, para quien este trabajo sostenido por cuantificar y reducir la huella de carbono representa el compromiso del sector con la sustentabilidad y, en particular, con contribuir a detener los negativos efectos del cambio climático.
“Detrás de este sello hay una agenda con proyectos e inversiones que están mejorando en forma progresiva el estándar ambiental de nuestras operaciones, dando sustento a la visión de desempeño que estamos plasmando en nuestras actividades”. planteó.
Desde Asipes, informaron que durante este año, todas las plantas pesqueras asociadas al gremio pasaron a contar con un abastecimiento eléctrico proveniente de fuentes renovables y continuaron con la sustitución de combustibles fósiles, con un efecto ambiental positivo que se registrará en las próximas mediciones, se aseguró.