CPC Biobío aclara que Región tendría asegurado el suministro, pero también se abastece desde Quinteros. Ante riesgos por la dependencia energética regional piden concretar diversificación de la matriz y revisar más terminales, entre otros.
Álvaro Ananías, nuevo presidente de CPC Biobío, aclara que la Región del Biobío tiene garantizado el suministro de gas natural.
Lo anterior, tras alarmas encendidas por Asimet mediante un comunicado que informa de un aviso de inminente corte por parte de Metrogas por retraso en el arribo de nave al puerto de Quinteros.
“Si bien esta zona también se abastece desde el terminal Quinteros, igual que la Región Metropolitana que es la que se vería afectada, nuestro abastecimiento está asegurado”, afirma Ananías.
No obstante lo anterior, resalta que situaciones como esta llamen la atención de las autoridades, pues efectivamente la industria manufacturera de la Región es una gran consumidora de energía y el gas es una fuente primordial para su generación.
“Se requieren urgentemente políticas públicas que permitan, por una parte contar con gas permanente desde Argentina o desde otra fuente de suministro y agilizar el proceso de instalación de nuevos proyectos que llevan años esperando poder concretarse”, indica el presidente de CPC Biobío.
Añade que como gremio han declarado en incontables ocasiones que debemos impulsar como país las inversiones en esta área que es un motor que genera bienestar y desarrollo.
José Miguel Stegmeier, presidente de Socabio, expresa que lógicamente un corte de suministro de gas, para aquellas industrias que dependen de esta fuente energética, puede tener un efecto grave para su normal funcionamiento.
“De producirse esta situación se tendrán que buscar fuentes alternativas de abastecimiento, lo que probablemente signifique también un costo mayor, lo cual puede repercutir en la viabilidad del proceso productivo, lo cual sería muy complejo”, advierte Stegmeier.
También apunta a que ya son demasiadas las situaciones negativas, externas a las empresas, que le están restando competitividad al país.
Juan Antonio Señor, presidente de Fecomtur, en línea con otros gremios regionales, estima que en general un eventual corte en la zona tendría un efecto en los costos de producción, puesto que obligaría al uso de combustibles más caros y más contaminantes.
A la vez, recuerda que “al parecer el tener otros terminales como los que se pretendía tener en esta Región aumentarían la seguridad del suministro y viabilidad de nuestro sector industrial, que es fuerte agregador de valor y empleo”.
Además propone implementar sistemas que permitan comprar en otros mercados y habilitar mejores logísticas de descarga y suministro para las empresas.
Ariel Yévenes, economista del Observatorio Corbiobío, plantea que un factor crítico esencial, sobre el cual se asienta gran parte de nuestra estructura productiva, son los recursos energéticos.
En este sentido, un eventual corte de gas generaría un impacto muy fuerte en el sistema económico.
“La fuerte dependencia de un determinado recurso genera a su vez un marcado riesgo, emergiendo además una incertidumbre que afecta la eficiencia sistémica de toda la estructura productiva”.
Monserrat Jamett, jefa de Sustentabilidad de la Asociación de Industriales Pesqueros, Asipes sostiene que “como sector productivo nos preocupa esta situación, porque nuestra prioridad es el cuidado del medio ambiente y los efectos que nuestras operaciones puedan tener sobre él. Por ello, trabajar con energías limpias, como lo ha estado haciendo la Pesca Industrial de la Región del Biobío en los últimos años, es fundamental para disminuir las emisiones de material particulado y la huella de carbono de las actividades industriales. Estamos esperanzados en volver a tener un suministro estable de gas natural”.