Actualmente, las empresas en todo el país están enfocadas en enfrentar el efecto inmediato que ha tenido el Covid-19 en sus operaciones. Así, los departamentos de capital humano se han concentrado en los desafíos más urgentes, como la contratación destinada a cubrir la brecha laboral actual y facilitar un regreso seguro al lugar de trabajo. Pero mirando más allá de las prioridades a corto plazo, es importante considerar cómo la pandemia podría tener un impacto duradero en otras actividades de RR.HH.
De acuerdo a Randstad, consultora multinacional especializada en reclutamiento y selección de personal, explicó que los cambios permanentes que se pueden dar a medida que las compañías se recuperan de la crisis. Uno de ellos, y quizás el más importante, es la consolidación de la contratación virtual.
Al respecto, Claudio Sánchez, branch manager de Randstad, señala que el distanciamiento físico y otras restricciones generadas por el Covid-19 llevaron a que gran cantidad de las actividades involucradas en el proceso de contratación se trasladaran al entorno virtual.
“A pesar de que la transición fue forzada al inicio, muchas compañías descubrieron que este método no solo es efectivo, sino que también es sumamente beneficioso. Y es que la tecnología abrió un amplio abanico de posibilidades para interactuar de forma remota con los candidatos y evaluar sin problema su idoneidad para el puesto. Por una parte, la verificación automática de referencias está ganando terreno; mientras que, por otra, las pruebas online y las videoentrevistas han sido claves para dar continuidad a los procesos. Son más rápidas, simples y económicas que la alternativa presencial, lo que hará que se mantengan en el tiempo. Esto sin contar los mecanismos de firma electrónica de contratos y las plataformas disponibles para la puesta a disposición de documentos laborales y legales”, enfatizó el especialista.
En segundo lugar se encuentra el afianzamiento del trabajo remoto. “Lo anterior porque las opiniones sobre esta modalidad no solo están cambiando desde la perspectiva del candidato. De hecho, la encuesta Covid-19 CFO Pulse de PwC mostró que en junio de este año solo el 26% de los líderes financieros anticipó una pérdida de productividad como resultado del home office, en comparación al 45% obtenido dos meses antes. En la misma línea, un estudio de Randstad Chile realizado a más de 400 tomadores de decisión de diferentes sectores, reveló que 75% de los encuestados planea mantener el teletrabajo una vez finalizada la crisis: 63% lo hará solo algunos días a la semana y 12% lo implementará a tiempo completo”, aseguró el ejecutivo.
De la misma forma, la emergencia sanitaria dejó ver los beneficios de la contratación temporal, uno de ellos es tener acceso inmediato a talento cuando más se necesita. “En momentos de demanda fluctuante o cuando es difícil encontrar la expertise requerida en los empleados permanentes, debido a una baja por enfermedad o cualquier otra razón, los trabajadores por proyecto son una excelente alternativa para dar continuidad a la operación y enfrentar de manera exitosa los peaks de producción”, comentó Claudio Sánchez desde Randstad.
Por último, la pandemia dejó de manifiestó que es primordial poner más foco en la generación de políticas orientadas a resguardar la seguridad y salud de las personas, puesto que la amenaza en su bienestar físico no fue el único problema que surgió a raíz de la pandemia, sino que también dio lugar al estrés, la ansiedad y la depresión”, puntualiza.