Economía y Negocios

“Caótica”: Así definen actual situación de banqueteros en la Región del Biobío

Según la empresaria lo que más apremia es el pago de imposiciones e impuestos. Se estaría pensando en un crédito Covid 2.0, pero hasta ahora, no habría nada claro.

Por: Edgardo Mora 15 de Noviembre 2020
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Entre las 9 mil Pymes del rubro de la banquetería que están en peligro de quiebra en el ámbito nacional, hay 300 que pertenecen a la Región del Biobío, cuya situación actual es definida como “caótica”.

Así lo declara Paola Pezzani, empresaria banquetera, dueña de Atelet y miembro de Achiga, Asem y Somos Pyme, quien en entrevista con este medio detalla los agudos problemas por los que atraviesa el sector, junto con el incierto futuro que deben enfrentar.

– ¿Cuál es la situación actual del gremio de la banquetería en la Región?

– Caótica.

– ¿Pero han realizado solicitudes apoyo o se han asociado a otros gremios?

– Estamos asociados a varios gremios como la Asociación de Banqueteros de Chile, a la Asociación de Wedding Planner o la Asociación Chilena de Gastronomía, con quienes estamos trabajando en varios frentes, pero no hemos logrado todavía ser muy escuchados. No hemos recibidos ningún apoyo y la verdad es que ha sido muy complicado. Estamos cubriendo eventos de 14 personas y aquí en Concepción, estamos en fase 2 recién sin saber para cuándo podremos mejorar.

– ¿Qué pasó con la solicitud de poder trabajar de forma segura en fase 2?

– El Servicio de Salud no lo ha autorizado. Lo que pasa es que ahora las provincias están siendo más estrictas que en Santiago, porque allá es posible ver más avances que en las provincias, donde le economía mejora mucho más allá que acá. De hecho, aún estamos acá con cuarentenas los fines de semana.

– ¿Concretamente, qué están pidiendo a la autoridad regional y qué solicitan al poder central?

– Primero que todo, tenemos una gran carga que son las imposiciones, porque bajo las circunstancias actuales, la verdad es que no las podemos seguir pagando, no tenemos cómo solventarlas. En mi caso, mientras más tiempo pasa, la deuda sigue creciendo. Tuvimos los créditos Covid, que me ayudaron muchísimo, en una primera etapa, pero ahora pensar en reactivación, no lo hemos logrado. También, hemos recibido apoyo desde Corfo. Pero cuando me preguntan: ¿cómo están?, respondo: en la UTI, estable, dentro de la gravedad. O sea, estamos graves, graves.

En el ámbito nacional se habla de 9 mil Pymes del rubro en peligro de quiebra, ¿cuántas están en esta situación en Biobío?

– Somos alrededor de 300 Pymes en total en la zona.

– ¿Qué pasa con los jóvenes vinculados al rubro que son estudiantes universitarios?

– Ellos están desesperados, pese a que han recibido algunos apoyos.

– ¿Ha crecido la informalidad en el sector?

– Este es otro problema que entiendo y que justifico dadas las circunstancias, porque hay mucha informalidad en el área gastronómica, donde las condiciones son distintas entre quienes pagamos impuestos y los que no lo hacen. Para quienes somos establecidos y nos urge cumplir con nuestros compromisos, nadie nos ayuda. Ocurre que ese mismo garzón que se queda sin trabajo y que sabe hacer pisco sour, lo que hace ahora es vender pisco sour, o los que reparten colaciones, porque son seres humanos que tiene que seguir manteniendo su casa y velar por sus familias. Es cierto, no tienen permiso, no tienen patentes, no pagan impuestos ni imposiciones, por eso digo que urge que se nos pueda ayudar, porque el comercio informal podrá seguir, pero el comercio establecido está arruinado. Empresarios gastronómicos de la zona que antes tenían ventas mensuales de $80 millones, ahora venden $10 millones.

¿Qué soluciones pueden proyectarse para su sector?

– De haber algo, debería ser ayuda con las imposiciones y con los impuestos, porque es cierto que se han postergado los impuestos, pero los intereses son astronómicos, más caros que un crédito bancario. Su hubiera un perdonazo a nivel de intereses. De otra manera, estamos siendo crónica de una muerte anunciada, porque en un minuto dado nos dijeron no paguen ahora, paguen después, pero este después se suma a otros compromisos, como el crédito Covid, que se comenzó a pagar en octubre, entonces, se está pensando en un crédito Covid 2.0, pero hasta ahora, no hay nada claro.

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