En el 2006, la firma china Yutong intento ser la punta de lanza, pero debido a la burocracia optaron, finalmente, por otro país. Más de 10 años pasaron para que Sichuan SME Services Promotion, intentara lo mismo en Talcahuano. Sin embargo, en 2019 devinieron los cambios sociales y en 2020 la crisis por la pandemia.
Hace un tiempo se planteaba la posibilidad de que Biobío se convirtiera en zona franca. Sin embargo, no ha pasado de buenas intenciones. En definitiva, proyectos que quedan en el olvido o que avanzan silenciosamente a paso muy lento en medio de la burocracia.
En ese contexto y, a modo de ejemplo, Aysén avanza a paso firme para lograrlo. El subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, y la intendenta de la Región de Aysén, Geoconda Navarrete, junto al vicepresidente Ejecutivo de Corfo, Pablo Terrazas, y autoridades regionales y de la Universidad Austral de Chile, revelaron importantes logros en el seminario de presentación de los resultados del Estudio de Prefactibilidad para la Zona Franca.
El análisis es fruto de un extenso trabajo entre distintos actores que comenzó el 6 de septiembre de 2018 con la creación de la Mesa Técnica de la Zona Franca de Aysén, donde se establecieron distintos objetivos, como el desarrollo de este estudio de prefactibilidad, que pone a este territorio en la delantera.
“Esto no hubiera sido posible sin el trabajo en conjunto de la Intendencia Regional, el municipio de Aysén, y el Ministerio de Hacienda, así como también del apoyo de la Corfo y el Gobierno Regional, que financiaron y gestionaron la licitación que permitió adjudicar el estudio que hoy se presenta. Esto demuestra que cuando nos unimos podemos construir un mejor país”, coincidieron.
“Hoy, con esta presentación por parte de la Universidad Austral de Chile, damos por cumplidos los objetivos iniciales propuestos por la Mesa Técnica para la Zona Franca de Aysén. Estoy seguro que las conclusiones de este estudio se constituirán como el primer cimiento, la base fundamental, que permitirá construir, desarrollar y proyectar en el tiempo la Zona Franca de Aysén; la primera desarrollada en Chile en el siglo XXI”, destacó Moreno a la opinión pública.
En tanto, la intendenta de la Región de Aysén, Geoconda Navarrete, recalcó: “Hemos buscado aunar todos los esfuerzos, todas las alianzas necesarias públicas y privadas que permitan el desarrollo de los territorios, sobretodo el nuestro, que tiene muchos potenciales, pero donde tenemos que buscar las alternativas de fomentar la inversión y el desarrollo productivo”.
Pablo Terrazas, vicepresidente de Corfo – entidad técnica a cargo del proceso de adjudicación del estudio de prefactibilidad- resaltó que “asumimos con mucha fuerza el compromiso con las zonas extremas de nuestro país y ser parte de este proyecto es muy importante, pues sabemos que el desarrollo de la Zona Franca es un anhelo de quienes habitan en la Región de Aysén. Tenemos el convencimiento de que los resultados de este estudio son el inicio para concretar este sueño”.
Desde la Universidad Austral de Chile, el prorrector Dr. Rodrigo Browne rescató la voluntad de las instituciones en apoyar a las regiones y el rol de los académicos de la institución en la contribución al desarrollo del país.
“Nuestra casa de estudios se define por ser una de las grandes universidades de la macrozona sur Austral y, en ese sentido, este trabajo reúne a una comunidad completa para impulsar una iniciativa que ojalá sea lo suficientemente viable y beneficiosa para la comunidad. Este estudio es una muestra de aquello y esperamos que el proyecto pueda avanzar y potenciar el desarrollo de Aysén”, subrayó.
Sobre lo que sigue, la Intendencia Regional, junto al Ministerio de Hacienda, adelantaron que se elaborará la versión definitiva de las bases de licitación y, previa revisión de la Contraloría, llamarán a una licitación nacional e internacional para la construcción y administración de la Zona Franca de Aysén.
“El desarrollo del estudio va en línea con el cumplimiento de la Ley N° 20.655, aprobada durante el primer mandato del Presidente Sebastián Piñera”, aclararon.
En el estudio, se detalló que se consideró la estructura productiva; el contexto demográfico y económico; su potencial de desarrollo, la cuantificación económica del proyecto; las áreas económicas que podrían beneficiarse con la instalación de la Zona Franca identificando las sinergias y las oportunidades para los sectores productivos.
Si bien se identificaron oportunidades y amenazas, Roberto Pastén, académico del Instituto de Economía de la Universidad Austral de Chile y director del Proyecto, sostuvo que “aun cuando es difícil hacer proyecciones en un ambiente tan incierto económicamente, el desarrollo del proyecto tendrá impactos positivos en el desarrollo de la Región.
Es así como se estima a que la ZFA podría alcanzar ventas de hasta US$ 80 millones anuales para los primeros diez años del proyecto. “Lo anterior unido a la posibilidad de producir insumos para el sector acuícola, lo cual haría más convenientes producirlos en la Región que traerlos desde otras regiones”, puntualizó.
En la Región, de momento, han habido sólo intensiones. Fue en marzo de 2019 cuando Gustavo Pinto, Ceo de Misa Group, aseguró que un grupo de empresarios chinos estarían dispuestos a invertir $1.400 millones y que podrían generar 400 mil puestos de trabajo gracias a la instalación de 80 empresas.
“Tuvimos una reunión con Henry Campos, el alcalde de Talcahuano (junto a QI Yong Yi, presidente de Sichuan SME Services Promotion) para ver la disponibilidad de terrenos donde la comuna presenta 900 hectáreas en diferentes puntos para instalar fábricas o nuevos sectores industriales y aquí quedó pendiente el tema de cómo hacer más atractivas las inversiones. Por eso, se necesita una nueva Ley de Zona Franca en la Región del Biobío, pero para el país”, relataba Pinto en aquella oportunidad.
La primera autoridad comunal en aquel entonces, también, confirmó dichas intenciones, pero que no era una tarea fácil. “Lo que se ha visto es el sector de la plataforma logística que es el área de la Ruta Interportuaria, pero que hoy día para todos los efectos, esto es privado, donde hay una inmobiliaria y Asmar, que tiene terrenos que no son fiscales. Y, por lo tanto, tienen que tratarse directamente con los propietarios y tiene que comulgar también con el plan comunal y metropolitano”.
Tras conocerse esta posibilidad, el senador Alejandro Navarro recordó por esas fechas que en el 2006, cuando gestionó la visita de una delegación de empresarios chinos, estaba el interés real de instalar una planta de la compañía Yutong en el Biobío.
Sin embargo, lamentó que “la burocracia y las anticuadas leyes de nuestra Constitución, no lo permitieron, por lo que decidieron irse a Brasil”.
En el caso de Sichuan SME Services Promotion, la idea quedó en el aire tras el estallido social y hoy por la crisis económica derivada de la pandemia. Sólo resta esperar.