Otro dato relevante es que más del 55% no pudo acceder a créditos bancarios con garantía del Estado. Las postulaciones a concursos ha sido mayor a otros años.
De acuerdo con una encuesta realizada por IncubaUdeC a 53 empresas de su cartera el 88% de emprendimientos han sido afectados negativamente por la pandemia en grado alto o muy alto.
Adicionalmente, más del 55% no pudo acceder a créditos bancarios con garantía del Estado. Así lo resalta Beatriz Millán, directora ejecutiva de IncubaUdeC.
“Encuestamos a 53 empresas de nuestra cartera de reciente creación, es decir, aquellas con menos de 3 años antigüedad y que se han creado en los últimos 2 años, entonces, ahí pudimos levantar como catastro que el 88% de ellas se ha visto afectadas y la mayoría en un grado alto o muy alto por la pandemia”, afirma la directora.
También, explica que “hablamos de emprendimientos en etapas de venta donde muchos tuvieron que cerrar o disminuir el nivel de trabajo que llevaban hasta el momento o cambiar sus modelos de negocios donde el rol de la incubadora fue muy relevante”.
Otro elemento que es importante destacar, según Millán, es que “más del 55% no pudo acceder a créditos bancarios con garantía del Estado, básicamente porque son empresas de tamaños muy pequeños, con intermitencia en sus ventas”.
De acuerdo con la directora ejecutiva de IncubaUdeC “el ecosistema en sí, se ha visto con grandes desafíos donde cada uno puede aportar desde su expertise y teniendo claro que cada etapa requiere de distintos apoyos y necesitan diferentes servicios”.
También, resalta que “ hemos visto que hoy día más que nunca es necesario conectarse a nivel internacional como una manera de acelerar el negocio, porque necesitan vender rápidamente, mucho más. Aquí hemos tenido contacto con países como México, Colombia, Perú y Argentina”.
En relación al nivel de participación de las actividades de la Incubadora de la UdeC, Millán da cuenta que “hemos tenido un alza de más del 200% respecto del año anterior (2019), lo que se explicaría porque ya estamos llegando más allá de las fronteras locales ya que ya somos visualizados a nivel nacional lo que también nos permite abarcar un territorio mucho mayor y donde los servicios pueden establecerse de manera remota, permitiéndonos crecer considerablemente”.
En los dos semilleros que hemos lanzado hemos tenido en total 261 emprendimientos donde hablamos de 522 personas sólo en programas de apoyo al emprendedor en etapa temprana en términos de formación y búsqueda de financiamiento.
Si quisiéramos ver cuántas personas están visualizando y participando de los lanzamientos realizados de nuestros concursos podríamos hablar fácilmente de más de mil personas que se han conectado para visualizar lo que estamos haciendo en temas de emprendimiento e innovación.
Para Pablo Catalán, director de Desarrollo e Innovación de la UdeC, “el ecosistema de emprendimiento regional ha experimentado una baja de actividad durante los meses de pandemia. Sin embargo, se ha generado una orientación de misión en términos de buscar y desarrollar innovaciones de solución a problemas reales que nos ha planteado la pandemia, lo cual contribuye a mejoras de nuestro ecosistema regional y mejoras de perspectivas futuras. Además, la transformación digital que han experimentado emprendimientos locales ha contribuido a abrir nuevos mercados que seguramente crecerán en los próximos años”.
Al mismo tiempo, señala que “producto de la menor actividad y restricciones que ha experimentado nuestra economía, veo que se está incubando una fuerza emprendedora relevante. Sólo por dar algunos ejemplos. En nuestra Universidad, hemos recibido elevados números de postulaciones a nuestros concursos de emprendimiento, mayores al promedio de otros años, lo que puede significar que una vez concluida la pandemia, tengamos una interesante oferta de emprendimientos en búsqueda de su consolidación, con el consiguiente posible beneficio para nuestra región”.
Jonathan Sánchez, fundador de Majaga, emprendimiento que innovó con soluciones ergonómicas para proteger al trabajador ante cargas pesadas, afirma que “he visto que cada quien se “salva” como puede y cada vez hay más incertidumbre entre emprendedores si podrán llegar a fin de mes o cerrarán sus puertas.”
También, dice que “he visto emprendedores unirse ante una causa, pero no el ecosistema a los emprendedores, es la oportunidad que el emprendimiento regional pueda ser ayudado en conjunto o separados según su área”.
Por último, aclara: “no hablo sólo de dinero, sino de consejos, de evaluaciones, de un ¿cómo está tu emprendimiento?, de generar redes, contactos apoyo real, sólo así lograremos un desarrollo”.