Economía y Negocios

Académicos divididos ante el ingreso básico para la vejez con alza del IVA

Mientras unos resaltan que se trata de un impuesto regresivo, otros destacan que es amplio y permite que todos aporten. Cálculos indicarían que aumento del 1% recaudaría US$ 1.300 millones al año.

Por: Edgardo Mora 02 de Septiembre 2020
Fotografía: Cedida

Ante la propuesta de creación de un ingreso básico para la vejez financiado a través de un aumento del IVA,  divide a los académicos locales del área económica.

La propuesta fue presentada por un grupo de investigadores del Centro de Estudios Públicos, CEP, junto a otras medidas.

Claudio Parés, doctor en Economía y director del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad de Concepción (UdeC), señala que “aunque la tentación de echar mano al IVA como una buena fuente de recursos para una iniciativa de este calibre, no me parece una buena idea”.

Lo anterior debido a que “el IVA es un impuesto regresivo y deberíamos apuntar a mejorar y fortalecer la recaudación a través del impuesto a la renta. El problema es que eso suena “políticamente incorrecto” tal como hablar del aumento en la edad de jubilación (que es otra medida indispensable cuando hablamos de actualizar el sistema de pensiones).”

Impuesto a la renta

El economista de la UdeC apunta además a que “si profundizáramos el sistema de declaración y pago de impuesto a la renta de manera de generar declaraciones universales, esta declaración podría transformarse en un reemplazo perfecto para la ficha CAS y, al ser un documento oficial, podría ser fiscalizado con más fuerza. Asimismo, podrías descontar correctamente los impuestos y, en el mismo sistema, una forma de entregar beneficios y bonos cuando sea necesario, sin necesidad de duplicar la burocracia del Ministerio de Desarrollo Social.”

Andrés Ulloa, académico e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) se manifiesta a favor de que “el ingreso para la vejez solidaria, debería ser de ingresos generales y no a través de subsidios cruzados. Por lo siguiente: El sistema del IVA si bien es regresivo también es amplio y permite que todos aporten, tanto personas de bajos como de altos ingresos. Pero a su vez, es menos regresivo que el aporte adicional con cargo al empleador ya que las personas de mayores ingresos normalmente no imponen”.

Aumento del 1%

También se basa en que en el sistema propuesto “es más simple y segura su recaudación donde con un pequeño aumento puedes recaudar un monto alto de recursos. Un aumento de 1% recaudaría como 1.300 millones de dólares al año.”

Pensiones de jubilados

En tanto, Vanessa Elizondo, abogada, Master en Economía Aplicada de la Universidad Estatal de Montana, EE.UU., Jefe de Carrera de Derecho en Chillán y académica del Departamento de Derecho Económico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UdeC dice que “me parece adecuada y va en la línea de mejorar precisamente las pensiones de quienes actualmente están jubilados, sin embargo no comparto la propuesta de financiamiento, ya que el IVA es per se un impuesto regresivo, esto es, que aquellas personas que destinan la mayor parte de sus ingresos al consumo pagan proporcionalmente más IVA que aquellas que pueden destinar parte de sus ingresos al ahorro”.

Elizondo comenta además que “los sectores más vulnerables serían los más afectados con un alza del IVA, más aún si se considera que en aquellos productos de primera necesidad, que tienen demandas inelásticas, el proveedor puede traspasar la totalidad del alza a los consumidores, como sería el caso del pan y los medicamentos, dos productos altamente demandados por los adultos mayores.”

Otras medidas apoyadas

Respecto a qué otras medidas apoyaría, Parés menciona “la de separar la administración de las cuentas del manejo de las inversiones. Esto elimina la competencia en la captación de clientes y la focaliza en el manejo de las inversiones. No tiene sentido que un ciudadano se cambie de AFP porque una cobra un precio más alto o más bajo u ofrece un servicio distinto en la medida que todas deberían ofrecer exactamente lo mismo en un mercado competitivo. La diferencia debería estar en el manejo de los fondos y es aquí donde cobra sentido la competencia.”

El director de la UdeC añade que “debería existir un sistema de “fondo básico” licitado que fuera negociado por el Estado cada cierto tiempo y, si alguna persona quisiera buscar fondos alternativos, administrados por otras entidades, pudiera cambiar parte o todos sus fondos a ellas, asumiendo alguna diferencia en el costo, posiblemente.”

Pensiones de las FF.AA.

Por su parte, el docente de la Ucsc. plantea “cambiar el sistema de pensiones para las FF.AA. para los nuevos entrantes. Todo nuevo entrante debería tener el mismo sistema que todo el resto de los chilenos. Los antiguos se pueden quedar con el sistema de reparto.”

Del mismo modo señala que “hay medidas que se comentan y que son útiles, por ejemplo. Una AFP estatal autofinanciada, ayudaría a darle legitimidad al sistema y darles más opciones a las personas junto a propuestas en equidad de género que son importantes como la unificación de las tablas de mortalidad entre hombres y mujeres.”

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