Permitiría invertir los esfuerzos económicos de forma acertada junto con propiciar una mayor creación de empleos por parte del sector.
Tras los nocivos efectos de la pandemia en el sector construcción promover una mayor sustentabilidad podría transformarse en un agente reactivador.
“Una salida honrosa a la crisis es apuntar por la sustentabilidad en la construcción, ya que nos permitirá invertir los esfuerzos económicos de forma acertada, no repitiendo los errores del pasado, proyectando el máximo beneficio recíproco en respeto y equilibrio con el ecosistema, la cultura local y la vida de las personas”, afirma Óscar Ronni, presidente del Nodo de Arquitectura Sustentable.
En tanto, Tomás Vera, arquitecto, magíster en Diseño y Construcción Sustentable, fundador de la pyme All in Wall (AIW), sostiene que la sustentabilidad es clave en la reactivación del sector.
“La construcción sostenible se podría definir como proyectos que se desarrollan en una localidad, la cual debe “sostener” su desarrollo o construcción, con el fin de mantener un impacto positivo y beneficios de ella. Y esta no es sólo una condición de responsabilidad social, sino que es también un ahorro energético importante para las constructoras”, enfatiza Vera.
El fundador de AIW, explica que “para que el encadenamiento de desarrollo sostenible sea efectivo, si una constructora desarrolla el preferir, por ejemplo, productos locales, la empresa de productos también debe mantener las mismas prerrogativas con el desarrollo sostenible en su estructura y producto y así sucesivamente los proveedores de éste, hasta llegar al producto primario. Con ello, hablamos de un encadenamiento económico efectivo del desarrollo sostenible”.
En relación con el empleo, Ronni expresa que “se deberían dedicar los esfuerzos en la construcción de viviendas sociales de altos estándares de sustentabilidad en vez de infraestructuras de alto impacto ambiental y social como el Puente Industrial, lo que no solo significa construir 8.000 viviendas por los mismos montos de inversión, sino que además generar 10 veces más empleos”.
En concordancia con lo anterior, Ronni dice que “en nuestro gremio Nodo de Arquitectura Sustentable (NAS), esperamos que los conceptos de sustentabilidad otorguen la posibilidad de construir barrios y ciudades a escala humana descentralizadas, en donde se privilegie la movilidad sustentable con mayores inversiones en veredas, ciclovías y espacio público inclusivo en general”.
Requerido sobre cómo influye el valor del suelo para lograr avances en la sustentabilidad de la construcción, señala que “el alto valor de suelo desincentiva la apuesta por alternativas sustentables”.
Lo anterior, debido a que, según el presidente del NAS, “el valor de suelo ha sufrido una gran alza, no sólo en zonas urbanas, sino que también en zonas rurales, esta alta “especulación” o “expectativa” ha encarecido los costos de las viviendas y también maximizando las utilidades de las empresas asociadas”.
Estas condiciones se traducen en “una distorsión en los valores y es ahí donde alternativas de “inmobiliarias sin fines de lucro” pueden aportar en la redistribución de los excedentes al diseño y ejecución de obras sustentables, que si bien tienen un valor mayor a corto plazo, generan ahorros significativos a mediano y largo plazo”, resalta el timonel del NAS.