Sin duda la crisis sanitaria y económica gatillada por la pandemia de covid-19 en el mundo alteró la vida cotidiana de las personas, no sólo en términos personales, sino también laborales. A la incertidumbre de empleadores y trabajadores, se suman otros factores como la sostenibilidad de las compañías y el futuro del trabajo. Elementos que tal como lo refleja el estudio “2020 Global Human Capital Trends” de Deloitte, exigen una profunda reinvención y resiliencia empresarial.
Como cada año, Deloitte encuestó a más de 9 mil líderes de distintas organizaciones en 119 países para analizar las principales tendencias en torno al capital humano, y con qué acciones e ideas se está trabajando alrededor del mundo, incluyendo Chile, para darle sentido al trabajo. Una misión que en el contexto actual, toma aún más relevancia, considerando las consecuencias que ya ha dejado el covid-19 en el mercado laboral.
La pandemia mundial sin duda está impulsando con urgencia la reinvención de la fuerza de trabajo, principalmente desde dos aristas: la tecnología y el reimpulso al área de recursos humanos. Sin embargo, pese a la evidencia de ambos factores y tal como lo evidencia Deloitte, pese a que las organizaciones han duplicado su inversión en materia de tecnología, no han trabajado en la adaptación de estas nuevas formas de trabajar en sus empleados.
Una fusión reconocida como empresa social que apunta a la integración entre la tecnología y la humanidad en un momento tan clave como crítico para el ser humano en general. Tal como lo establece el estudio de Deloitte, encontrar la convergencia de ambos factores es quizás uno de los mayores desafíos que enfrentarán las empresas post covid-19.
De hecho según cifras del Global Human Capital Trends, un 12% de los encuestados definió las herramientas de inteligencia artificial como una manera de reemplazar a los trabajadores, mientras que un 60% aseguró estar incorporándola en todos sus procesos, como ayuda y apoyo de sus equipos.
Y contrario a varios pronósticos pesimistas, un 66% de los encuestados alrededor del mundo confía que el número de puestos de trabajo se mantendrá e incluso podría aumentar como resultado del uso de inteligencia artificial en la gestión y desarrollo de diversas industrias y negocios. ¿La clave? una integración que permita que los trabajadores se enfrenten a nuevas realidades y desafíos.
Muchos miran con escepticismo la visión empresarial de nuestro país, cuestionando su poder de reinvención. Y es que la inteligencia artificial e incorporación de tecnología al core de las empresas pareciera seguir en una fase inicial e incipiente. Sin embargo, la disyuntiva hoy no debiera ser acelerar la inteligencia artificial en desmedro de las capacidades humanas, sino saber reaccionar y conjugar ambos factores en línea con los desafíos post crisis.
“El llamado futuro del trabajo aterrizó forzosamente en nuestro país desde las crisis recientes, tanto la social como la que estamos viviendo con esta pandemia. Algunas empresas y líderes pudieron prepararse y avanzar en formas de trabajo, y formas de resignificar el trabajo, logrando adaptarse de mejor forma a lo que el contexto está demandando”, asegura Marcel Villegas, Socio de Deloitte.
Los cambios , a ojos de este experto, están muy ligadas a la gestión de personas y que sin duda marcarán el futuro de la forma de trabajar y concebir el mercado laboral. Ajustar las dinámicas de decisiones, establecer estructuras más flexibles, diseñar puestos de trabajo inclusivos y definir un propósito para lo que se está haciendo, desde lo personal como lo colectivo, son elementos centrales en la administración del capital humano.
Pero para Marcel Villegas los desafíos en materia de gestión de personas no terminan con el COVID-19, ya que la incerteza de esta crisis, su duración, efectos, entre otros factores, generarán cambios sustanciales. “El escenario actual, incierto en muchos aspectos, aún nos seguirá desafiando en los ámbitos de la gestión de personas, adaptando nuevas formas de trabajar, interactuar, fortaleciendo los liderazgos, encontrando el propósito que nos permite incrementar sentidos de pertenencia e identificar / desarrollar el potencial de los equipos humanos en la organización”, señala.
Más información y detalles de los resultados del estudio en este enlace.