Contarían con más de 300 operaciones en casi todo Chile y en Bío Bío ya habrían financiado proyectos de mejoramiento urbano y de vivienda social.
De acuerdo con Sebastián Cantuarias, director ejecutivo de la Fundación Dinero y Conciencia, quien promueve crear una banca ética en el país, existe una red de apoyo con más de 1.800 inversionistas detrás de esta iniciativa.
Cantuarias explica en detalle y entrega cifras relacionadas con el objetivo de lograr concretar el primer banco ético con licencia en el país y con operaciones en casi todas las regiones.
En Bío Bío, dice, ya habrían financiado proyectos de mejoramiento urbano y de vivienda social.
Adicionalmente, el economista Claudio Parés y la empresaria y ex presidenta de la CPC, Elizabeth Gómez, vierten sus opiniones sobre la eventual creación de esta banca ética.
– ¿Qué es la Banca Ética?
– La principal característica de este banco es que tiene criterios éticos de inversión y define con claridad, dónde invierte y dónde no.
– ¿Cómo opera en Chile?
– Estamos creando las capacidades para tener un banco ético para en 2022, que financiará sólo empresas que generan impacto positivo en la sociedad. Hoy no somos banco, pero para generar esas capacidades hemos creado una plataforma de inversiones donde evaluamos empresas e instituciones que tienen impacto positivo en lo cultural, social o ambiental. Estas empresas, luego de un riguroso análisis de impacto-riesgo, son financiadas por una red de más de 1.800 inversionistas.
– ¿Cuántos clientes tienen actualmente en Chile y Bío Bío?
– Con más de 300 operaciones en casi todo Chile, estamos desde San Pedro de Atacama hasta Aysén financiado distintas empresas e instituciones. En Bío Bío, hemos financiado proyectos de mejoramiento urbano y vivienda social. Pero queremos llegar mucho más allá, porque sabemos la importancia histórica y estratégica de la Región. Por eso, estamos haciendo charlas y contando de la plataforma de inversiones, porque pensamos que acá hay una fuerza increíble para generar una nueva economía para Chile y Latinoamérica.
– ¿Cuáles son los montos promedios de inversión en Chile y Bío Bío?
– Por monto promedio de inversión son 90 millones de pesos, pero nuestro primer filtro es el de impacto. Si un cliente tiene un impacto positivo que queremos apoyar, también podemos dar un crédito de 5 millones. Pero, en general, estamos apostando a proyectos grandes que sean un aporte a desafíos estructurales de la sociedad, como colegios, proyectos de integración urbana, transformación agrícola y eficiencia hídrica, entre otros.
– ¿Cuál ha sido la rentabilidad financiera promedio de los tres años que llevan operando en el país?
– Nuestra cartera de inversiones entrega al inversionista entre 7% y 9,5% nominal anual, que es una rentabilidad competitiva en la industria. Ahora bien, nuestros inversionistas lo que más evalúan positivamente es el equilibrio entre la rentabilidad y el impacto positivo. Esta es la gracia de nuestra cartera, que es rentable, pero genera un cambio positivo en la sociedad.
– ¿Cuántos de estos clientes son empresarios?
– Todos nuestros clientes son empresarios. Trabajamos con el sector agrícola, de vivienda, producción y más de 120 subsectores de la economía, donde nos encontramos con distintos tipos de empresarios, chicos y grandes. Las características principales de estas empresas es que han comprendido que se puede cuidar el planeta y respetar a las personas, y además, ser rentables.
Esto es una revolución a la forma en que las empresas se desarrollan.
– ¿Qué marcas nacionales trabajan con la plataforma actualmente?
– Trabajamos con marcas en educación y cultura. Por ejemplo, trabajamos con Educación 2020 y el Teatro del Lago; en inclusión social, con Kirón, que fabrica sillas de ruedas que permiten a la gente pararse. Hemos financiado Smart Cargo, que es transporte eléctrico, y muchos casos de empresas que están revolucionando la forma en que se desarrolla la economía.
Creo que así como los bancos saben cómo gastamos nuestro dinero, qué pagamos, qué compramos, o dónde tenemos nuestros ahorros, los clientes deberíamos saber cómo y en qué es invertido nuestro dinero, debe existir transparencia e información clara.
¿Cuánto rentan nuestros depósitos?, ¿cuánto ganan los bancos?, habrá coherencia entre ambas, ¡no lo creo!, esta información es lo que se debelaría conocer y no creo que a los bancos les convenga.
Esto mismo podría lograrse de otras maneras, a través de la legislación, por ejemplo, si los ciudadanos tuviéramos suficiente conciencia y coincidiéramos en la forma de enfrentar estos problemas. Lamentablemente, es una minoría la que quiere (y puede) ser efectivamente responsable desde el punto de vista social.
Es muy interesante que exista la posibilidad de invertir con responsabilidad y que las empresas que intentan promover el desarrollo sustentable tengan financiamiento. Es una luz de esperanza, pero mientras este tipo de consideraciones no se hagan la práctica normal, será sólo una curiosidad.