Mientras equipos municipales entregan alimentos a familias y suman negocios a plataformas web, la Asem habla del cierre del 80% del comercio. En tanto, almaceneros lidian con sus deudas y economista propone crear deliveries comunitarios.
Es claro que la salud siempre es primero, pero ¿qué está pasando con los efectos de la cuarentena en las economías comunales?
Consultamos a los alcaldes sobre qué están haciendo para mejorar las economías de sus comunas tras la covid-19 junto con gremios y almaceneros sobre la realidad que viven en estos momentos.
Es así como Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción, advierte que “es posible evidenciar un importante remezón económico, pues en diferentes ámbitos estamos “paralizados””.
Respecto de las acciones para mitigar este “remezón” detalla que “estamos trabajando en establecer y fortalecer mecanismos de venta online y el municipio dará a conocer, en los próximos días, una propuesta interactiva donde los emprendedores y comerciantes podrán disponer de una vitrina virtual para promover sus productos y servicios”.
Del mismo modo, Ortiz resalta que “hemos instruido que todo empleo que signifique intervención municipal como por ejemplo licitaciones de obras o contratar servicios externos, sea canalizado por la Omil para disponer ofertas de empleo reales y concretas”.
En tanto, el alcalde Audito Retamal, señala que “ha existido un impacto severo en la economía de los hogares de San Pedro de la Paz, pero particularmente en aquellos más vulnerables”.
También agrega que en el municipio “hemos generado una plataforma de comercio virtual que está abierta para todos los comerciantes que puedan prestar servicios o vender productos de forma online”.
Adicionalmente, dice que “están trabajando en esta plataforma virtual más de 200 comerciantes y emprendedores. Además, iniciamos una serie de capacitaciones a través de Facebook live para apoyar a nuestros emprendedores y se realizarán cursos de marketing digital y comercio electrónico, entre otros”.
Por su parte, Wanda Riquelme, concejal de Hualpén, indica: “esto se viene para largo y muchos comerciantes bajarán sus ingresos y producto de las cuarentenas y cordones sanitarios, la gente no puede salir a comprar y eso afecta al comercio”.
Cabe señalar que en Concepción hay 12.000 actividades económicas con patentes comerciales y en San Pedro de la Paz son cerca de 2 mil los comercios.
Claudio Parés, doctor en Economía y director del Departamento de Economía en la Facea de la Universidad de Concepción, propone que “las municipalidades podrían articular, a través de organizaciones sociales, por teléfono o incluso yendo a ciertos lugares (tomando los resguardos), la entrega de recursos. Que, así como se organizaron “farmacias comunitarias” y otro tipo de iniciativas, gestionen ahora “deliveries comunitarios”. Esto permitiría, probablemente, generar algún trabajo para quienes han quedado en la calle y dar acceso al mercado a gente que está quedando fuera del mercado”.
El presidente de la Asociación de Empresarios de San Pedro de la Paz, Asem, Humberto Miguel Cerda, afirma que “tenemos un polo gastronómico de mucha importancia regional, absolutamente detenido, un comercio cerrado en más de un 80 % y una angustia generalizada de las empresas de cómo sostener el presente y cómo vendrá el futuro”.
Cassandra Ortiz, de “Papa fruta”, un almacén de calle Ongolmo en Concepción, manifiesta que “los adultos mayores ya no salen a comprar y los estudiantes tampoco van a clases, lo que hace bajar mucho las ventas y se suma a la presión de mensajes y llamados por las deudas que deben cubrirse”.
En este caso el golpe es doble porque “además proveíamos a muchos restoranes que ahora están cerrados”, se lamenta Ortiz.
Patricio Sepúlveda, de “Pan y más” en San Pedro de la Paz comenta que “en el periodo de cuarentena la gente desapareció del sector donde tenemos el local y venían a comprar levadura porque estaban haciendo el pan en la casa”.
Sepúlveda expresa también “bajo las circunstancias actuales mi negocio ha sufrido una suerte de metamorfosis por decirlo de alguna manera, porque ha cambiado el tipo de cliente, es otra gente con otro tipo de ingresos donde muchas veces los productos que buscan no los tenemos en el negocio como alimentos diet o lácteos sin lactosa”.