
La halterofilia no suele ocupar portadas fuera del ciclo olímpico. Pero este fin de semana, en Chillán, esa historia se escribe con acento del sur, ya que tres levantadores de la Asociación de Cañete competirán en el Selectivo Nacional con la mira puesta en el Panamericano Adulto de Colombia, en julio.
Sergio Cares (en 71 kilos), Arley Méndez (88 kilos) y Alonso Bizama (+109 kilos) buscarán uno de los cuatro cupos masculinos que otorgará la federación chilena para el certamen continental. Los tres, según su entrenador Juan Carlos Contreras, llegan no solo como favoritos, sino como “la columna vertebral de la halterofilia chilena actual”. “Deberían clasificar los tres”, asegura Contreras con naturalidad. “Son los mejores del país en sus categorías. A menos que ocurra algo extraordinario, como una salida en blanco, los veo en Colombia”, sostiene.
El cronograma también juega a favor de los de Cañete: Sergio abría en la noche del viernes, Arley levantará el sábado al mediodía y Alonso cerrará el domingo por la mañana. Una secuencia medida, pero cargada de expectativas.
Cares, tradicional competidor en 73 kilos, bajó a los 71 en una jugada estratégica. “Vimos que en 71 la competencia internacional es un poco más abierta. Había que hacer el esfuerzo en el corte, pero la decisión fue consensuada tras conversar incluso en el Mundial de Bahréin del año pasado”, explica el entrenador.
Bizama, por su parte, compite en la siempre exigente división superpesada, mientras que Méndez, con pasado ilustre en los 81 kilos, se asentó en los 88.
El contexto no es menor: las nuevas divisiones de peso corporal, aplicadas desde este año por la Federación Internacional, provocaron una reconfiguración general. “Muchos suben o bajan, y eso genera incertidumbre sobre con qué rivales te encontrarás. Pero confiamos en el nivel de nuestros deportistas”, asegura Contreras.
La preparación de los tres ha seguido rutas distintas, pero complementarias. Sergio y Alonso trabajaron con la selección nacional en Santiago. Arley, tras un período en la capital, regresó a Ancud para continuar en casa. “Estoy bien físicamente, sin lesiones. Y muy bien de ánimo, que también pesa en este deporte”, explica el cubano chileno.
A sus 31 años, Méndez conoce bien el pulso de estas competencias: “No vengo a buscar récords, vengo a cumplir. Necesito registrar la marca para clasificar y seguir compitiendo a nivel internacional. El objetivo es volver al podio panamericano y mantener la beca Proddar”, proyecta.
Su objetivo es levantar 360 kilos totales, aunque estima que incluso con 300 ya podría asegurar la clasificación. La marca está dentro de su alcance. “El año pasado fui plata panamericana. Esta vez quiero repetir o mejorar”, cierra el pesista que entrenó en las instalaciones del Liceo TP Alonso de Ercilla y Zúñiga de Cañete, donde fue recibido por su director, Marco Concha, y donde fue visitado por el alcalde, Jorge Radonich.