
La estudiante de cuarto medio del Colegio Concepción San Pedro conquistó la escena escolar del tenis de mesa y sueña con continuar su pasión deportiva más allá de las aulas.
Por Ámbar Traimante Aros
Todo comenzó en quinto básico, cuando decidió dar un giro a su carrera deportiva. Daniela Soto, quien había practicado gimnasia artística desde los cuatro años, además de incursionar en atletismo y básquetbol, encontró en el tenis de mesa un desafío completamente diferente que terminó por cautivarla. “Siempre me llamó la atención, pero en ese curso fue cuando decidí dar paso a un nuevo deporte y terminé ahí”, relató Daniela, quien hoy cursa cuarto medio en el Colegio Concepción de San Pedro.
Sus primeras experiencias competitivas estuvieron marcadas por el nerviosismo. “En las primeras competencias me dolía la guata de todo el nervio, iba al baño cada cinco minutos, el querer comer y comer, estar ansiosa. Y cuando te llamaban era como que el mundo se te iba para abajo”, recordó la deportista sampedrina.
En un deporte donde cada decisión debe tomarse en milésimas de segundo, Daniela ha desarrollado una notable capacidad analítica. “Es súper fuerte, porque además de analizarte cada jugada, te hacen diferentes saques, y tú tienes que plantearte qué vas a hacer en un milisegundo. Es un juego muy, pero muy rápido, así que si eres lento, chocaste, no hay más”, explicó.
Fue en séptimo básico cuando Daniela vislumbró su potencial. “Al principio entré porque me parecía interesante, algo había por ahí, y después dije ‘¿Sabes? le pego, compitamos’ y ahí empecé a hacerlo. Al principio me iba súper mal, la competencia era demasiado, y ahora, doy todo, o sea, el deporte soy yo”, afirmó la joven.
Para destacar en este exigente deporte, Daniela tiene clara su fórmula. “Hay que creerse buena. Pero sobre todo práctica, mucha práctica, el aprender a ver las jugadas de los demás, el analizar tus jugadas y creerte bueno”, indicó.
Su perseverancia ha rendido frutos en su reciente temporada. “Bien, bastante bien, en las últimas cuatro fechas tuve puros primeros lugares, pasé a las regionales, y después de las regionales morí, pero muy bien, bastante bien”, comentó sobre su desempeño reciente, que le valió un importante reconocimiento.
“Me notificaron cuando tuve la última fecha de campeonato. Gané el primer lugar y yo estaba sacando fotos a los premiados, y viene mi profe y me dice ‘tienes una premiación, te van a premiar por Adicpa y por todo lo que has ganado’. Quedé impactada en el lugar y dije ‘no me lo puedo creer, de verdad no me lo puedo creer, después de tanto esfuerzo, por fin estoy aquí’”, relató la emocionada deportista.
Con la etapa universitaria a la vuelta de la esquina, Daniela reconoce el desafío que se avecina. “Complicado, siento que quiero aún estar en el colegio, pero solo para competir por el colegio. Además de tener menos tiempo, si quiero entrenar me tendré que organizar demasiado, y me cuesta mucho eso”, admitió Soto.
Sin embargo, su determinación es inquebrantable cuando se trata de mantener viva su pasión por el deporte. “Yo creo que toda mi vida haré deporte, si es que puedo, si es que tengo las ganas, si tengo las fuerzas, seguir hasta los 80 años yo creo”, concluyó.