
Los penquistas se ubicaron entre los cuatro mejores del Seven de Viña, para poner término a su año competitivo. Ahora se enfoca en los objetivos 2025.
Con el cuarto lugar en el Seven de Viña puso término a su temporada en el rugby nacional el equipo de Old John’s. El club penquista disputó la semifinal de oro cayendo frente a Old Boys, conjunto que a la postre se titularía campeón del certamen más importante de la modalidad y que, pese a disputarse a comienzos de año, significa el cierre oficial a todo un año de competencias en el circuito chileno.
En el caso de los “Rojos”, un certamen en el que son habituales protagonistas (bicampeones entre 2020 y 2022), y que consolida constantemente su calidad de potencia en la categoría, tal como reconoce su entrenador, Daniel Romo.
“La temporada se hace súper larga para los jugadores, el año pasado el torneo comenzó a mediados de mayo, entonces que los muchachos se mantengan entrenando hasta el segundo fin de semana de enero, es meritorio. Al club le gusta jugar seven, es una modalidad que le queda cómoda y en la que ha tenido grandes referentes, como los hermanos Francisco y Felipe Neira, que por muchos años representaron a Chile y tenemos la fortuna de contar con ellos todavía”, sostuvo.
“El seven es una fiesta, vamos con el ánimo de competir pero también de disfrutar, y en ese espíritu de competencia queremos estar en lo más alto de torneo. Por eso es que, volver a disputar semifinales, deja contento a todos. Logramos construir un plantel competitivo, con una mezcla de juventud y jerarquía que te la dan jugadores con experiencia, y esa combinación permitió armar algunas estructuras de defensa y ataques que nos llevó a semis”, añadió.
En ese sentido, el jefe técnico de los “ingleses”, destacó el excelente fiato entre experiencia y juventud. “Los hermanos Neira son referentes dentro del plantel. Francisco es el capitán del club, un tipo que maneja el juego con mucho conocimiento y tenerlo dentro del equipo es un plus para nosotros. También hay juventud, con nombres como Agustín Game y Cristóbal Martínez, jugadores con calidad e ímpetu de armar su propio camino en el deporte”, comentó.
Con el deber cumplido, el plantel entró a un merecido descanso, pero que en todo caso también tiene sus responsabilidades, tal como apuntó Romo. “Son vacaciones entre comillas, ya que solo dejamos de juntarnos a entrenar, pero los chicos se fueron con instrucciones específicas de nuestro preparador físico, para que por su cuenta ellos sigan trabajando el desarrollo de fuerza, con pesas y todo lo que es trabajo de campo, capacidad aeróbica para mantenerse activos en el juego. Estímulos necesarios para que lleguen a la pretemporada en óptimas condiciones”, explicó.
Posicionarse en la elite del rugby chileno es el objetivo central de Old John’s y, de paso, contribuir a la actividad regional, para lo cual cuentan con instalaciones del más alto nivel. A juicio de Romo, pese a que el 2024 los dejó con sabor a poco, significó un paso en este sentido.
“En lo netamente deportivo quedamos con una sensación amarga, porque aspirábamos a estar entre los cuatro equipos que disputan semifinales en el Top 10, y se nos terminó escapando por tres puntos. Pero el proyecto club es más amplio que lo que se ve solo en el partido del fin de semana, y en ese camino estamos contentos, porque hemos ido marcando distintos hitos deportivos, administrativos y de desarrollo”, expresó.
En esa línea, el entrenador sostuvo que, “la meta es estar en semis y colocar al club en una primera final de este certamen, a eso aspiramos. Pero hay que ir construyendo ese camino, hay hartas cosas que están pasando en la interna. El club viene con un proyecto de desarrollo, potenciando a las categorías juveniles M-13, M -14, M-16 y M-18, y hemos empezado a cosechar, a recibir jugadores desde juveniles al plantel superior. Este año se incorporan entre ocho a 10 jugadores, con quienes hay que ir pavimentando las consignas de juego y la cultura interna de la institución”.
“Estamos contentos porque este año nuestras categorías juveniles M-16 y M-18 jugarán el torneo de Arusa. Hace un par de años que veníamos evaluando esta decisión para brindarles un escenario que les permita llegar mejor preparados al rugby adulto, y con el esfuerzo que involucra, creemos que es el camino correcto”, sentenció.
El plantel de Old John’s volverá a los trabajos a fines de febrero, casi dos meses antes del comienzo del Top 10, su gran desafío del año.