A nivel Adesup, la UdeC se quedó con los títulos en damas y varones, y con su equipo masculino el Campanil también festejó el bicampeonato en los nacionales Fenaude. Para esta campaña, se pide que en el ámbito interno idealmente se pueda generar un torneo con un calendario más intenso.
Dentro de la parrilla de deportes colectivos a nivel universitario, sin dudas uno de los que tuvo, en resultados, un buen 2023 fue el vóleibol. Más allá del ámbito local, donde la UdeC nuevamente se quedó con los títulos de Adesup en damas y varones, hubo buena representación local en los nacionales Fenaude, donde el elenco del Campanil en varones logró el bicampeonato y su elenco femenino fue tercero en el torneo que se disputó en Concepción.
Juan Ignacio Armoa, entrenador de la UdeC, en primer término hizo su análisis de lo que fue la temporada 2023. “Fue un año extraordinario en términos de resultados. Las mujeres se han mantenido en un nivel propio de la UdeC, estando en el podio nacional universitario y han conseguido un ascenso de Liga A2 a Liga A1, donde han tenido un gran rendimiento, quedando como la quinta fuerza del campeonato, sacando buenos resultados ante los que quedaron en semifinales, que se reforzaron con extranjeras. Con un poco más de desarrollo y trabajo, y un esfuerzo extra podremos seguir mejorando, y ojalá conseguir algún título con el equipo femenino, que es algo que nos falta conseguir como cuerpo técnico”, dijo.
Al respecto, agregó que “en los varones, está a la vista la calidad de jugadores con la que contamos y la exigencia que tenemos para este 2024 y así mantenernos en lo más alto del voley universitario y repetir nuestra plaza en la final de la Liga A1. Cumplimos los desafíos del 2023, que aumentaron la visibilización de nuestro proyecto, lo que nos invita a mantener y mejorar nuestra apuesta, redoblarla para poder estar nuevamente en los primeros lugares de todos los campeonatos que disputemos y dejar a la UdeC en el plano más alto que podamos alcanzar”.
De la proyección para esta campaña, Armoa destacó que “la temporada 2024-2025 comenzará en marzo, con entrenamientos de la selección universitaria y las series menores, partiendo con competencias regionales como Copa Alemania, primer semestre del torneo de Adesup y de la Asociación de Vóleibol de Concepción, y luego el segundo semestre empezamos a trabajar con miras al cierre del torneo regional, de Adesup, preparación para el nacional universitario, que definirá su sede a mediados de marzo, y también alistarnos para la Liga A1”.
En ese sentido, añadió que “en los varones, como se terminó un poco más tarde seguramente comenzarán después para darles lugar a sus vacaciones y un proceso un poco más tranquilo el primer semestre, porque se vienen competencias muy grandes la segunda parte del año. Debemos defender nuestro tricampeonato de Adesup, nuestro bicampeonato del nacional universitario y puede que se sume otro desafío universitario, a nivel internacional. Además, entre octubre y diciembre disputaremos la Liga A1, al igual que con el equipo femenino”.
Sofía Hermosilla, jugadora de la UdeC, comentó que “a nivel universitario es poco lo que se compite. Nosotras preparamos mucho el tema del Nacional Fenaude, que se realiza el segundo semestre, es la principal competencia del año. El resto es nivel Adesup, que se juega con otras casas de estudio de la Región”. Sofía añadió que “a veces se nota bastante la diferencia entre algunos equipos a nivel regional, y las dos oportunidades que he jugado la final en Adesup la hemos disputado ante la Unab”.
Dentro de la temporada, la jugadora de la UdeC destacó la vivencia del Nacional Universitario, que se disputó en la Casa del Deporte. “La exigencia es muy alta, el nivel cambia mucho, drásticamente. Es una instancia maravillosa, una semana de competencia y en 2023 fuimos locales, es genial jugar en casa. Adquieres otro roce que es muy importante. Queríamos estar en la final, ser campeonas, y hubo errores en ciertos partidos. Además, nos costó entrar en juego, al tercer día estábamos en nuestro nivel, a veces nos pasa eso. Tuvimos un cruce contra la Ufro, perdimos de una forma en que no debió pasar, y disputamos el tercer lugar con la Universidad de Chile, que había sido campeón en 2022, y pudimos ganarles”, comentó.
De lo que se viene este 2024, Sofía afirmó que “se viene potente, con torneos importantes. Hay chicas que ya se titularon o lo harán el primer semestre, y por lo que sé no podrán estar en el nacional. Igual se sumarán jugadoras nuevas, gente que ingresará ahora a la universidad. Este año será importante a nivel universitario y también en Liga A1”.
Jorge Cabrera es entrenador de los equipos femenino y masculino de la UBB. Considerando las condiciones de trabajo de sus selecciones, aseguró que el 2023 fue una buena temporada, especialmente para los varones. “Nos fue bastante bien como UBB. A pesar que ocupamos el cuarto lugar en Adesup, clasificamos al nacional universitario. Le ganamos a la USS y logramos el pasaje a Antofagasta…Encuentro que el 2023 no estuvo bueno en cuanto a la secuencia de partidos que se jugaron, la cantidad, se terminó muy tarde. Pese a que trabajamos dos días a la semana, nos fue muy bien”, comentó.
El entrenador también hizo una crítica respecto al calendario de la temporada pasada, algo que espera pueda cambiarse en 2024. “Faltó continuidad de la competencia, porque jugamos un partido cada dos o tres semanas, y eso es poco pienso yo para tener un mayor ritmo”. De su experiencia en el nacional, comentó que “bastante buena, fue la segunda vez consecutiva que participamos, en 2022 estuvimos en el organizado por la UdeC. Viajamos con 14 jugadores y dos profesores, y en lo deportivo esperaba un poco más, aunque nos tocó un grupo fuerte con la Usach y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que fueron segundo y cuarto. Le ganamos a la U. de Antofagasta 3-0, y con la Usach podríamos habernos quedado con la victoria pero se lesionó un central y tuve que improvisar, y se nos escapó el partido”.
Sobre el elenco femenino, el técnico aseguró que “en las damas estamos más bajos, el equipo se ha ido armando con chicas que salen de un taller de vóleibol que hay en la universidad, porque normalmente las alumnas que juegan y salen del colegio se van a las universidades grandes, donde tendrán más competencia. Este año apenas volvamos haremos invitaciones por redes sociales para que quienes ingresen puedan ir a probarse, lo mismo con los varones, se fueron cinco jugadores, entre ellos los tres armadores y un líbero. Hay que empezar a formar de nuevo, como lo he hecho siempre en todos estos años que llevo en la UBB”.
En base a lo anterior, Cabrera marcó algunos de sus principales desafíos para esta temporada. “En varones hay que buscar el armador que llevará el peso del juego, y en damas tampoco tengo una armadora neta, este año pretendo mejorar todo eso”.
