Durante cinco días, lo más destacado del squash chileno se reunió en la comuna en la zona, en lo que fue la séptima fecha del Campeonato Nacional 2023. Las estupendas canchas del Estadio Español de Chiguayante recibieron el certamen que llegó a convocar a 87 de los mejores exponentes del momento en la disciplina del país.
A la ocasión comparecieron representantes de clubes locales como Llacolén, Deportivo Concepción y los “leones” del Estadio como dueños de casa. Junto a ellos, arribaron destacados jugadores pertenecientes a otras importantes instituciones nacionales como Alquimia de Chillán y G2 de Temuco, además de los capitalinos Jaime Pinto, Country, Santiago Squash, Universidad Católica y Estadio Israelita.
Las categorías en competencia fueron la sub 13, sub 15, sub 17, sub 19 y Pro. En esta última serie acaparó buena parte de la atención del público con la presencia de consagrados nombres como Lucas Pérez, Gustavo Lomagli, Felipe Quezada, Osvaldo Roa y Camilo Cifuentes, este último quien finalmente levantó la copa de campeón tras un notable desempeño a lo largo de todo el torneo.
Luego de un disputado certamen, campeón en Sexta categoría fue Benjamín Farías, seguido por Simón Godoy y Natalia Díaz. En Quinta categoría, el mejor fue Vicente Naeter, escoltado por Juan Ignacio Miguel y Patricio Delmónaco. Por su parte, en Cuarta, monarca resultó Julio Muñoz, segundo fue el jugador del Estadio Español, Pascal Torres y tercero, Juan Ignacio Miguel.
Ya en las categorías mayores, campeón de Tercera fue Lucas Contreras, seguido por Miguel Sánchez y Pablo Giacaman. En Segunda, finalizó primero Santiago Godoy, escoltado por Christian Macker y Alonso Bawarchi. Mientras que en Primera, el podio lo lideró el jugador local, Darío Marro, acompañado por Juan Manuel Rojas y Enzo Biagini. Finalmente, en la serie estelar, Pro, el mencionado Camilo Fuentes se quedó con la corona, en esta ocasión seguido por Gustavo Lomaglio y el dueño de casa, Lucas Pérez.
El coordinador general del evento, Julián Pierart, destacó la calidad vivida en las cinco jornadas del torneo. “El torneo estuvo muy bueno, con muchos partidos entretenidos y muy peleados en todas las categorías. A pesar de que durante esos partidos hubo mucho nervio y disputa de puntos, una vez saliendo de la cancha el ambiente fue entretenido y familiar. Lo otro positivo fue que, en la categoría Pro, se jugó un Round Robin, permitiendo que los demás jugadores pudieran ver 12 partido, donde el despliegue físico y técnico fue sobresaliente”, apuntó.
“Por otro lado, tuvimos participando a niños desde los nueve a los 17 años, lo cual es muy bueno para el futuro de nuestro deporte”, concluyó Pierart.
