Matías Erices subió a la serie Sub 16, creció a un metro y ochenta y ya ganó sus primeros partidos en un torneo ITF contra rivales mucho mayores. Es zurdo, lo entrena su papá y suma puntos para explotar el 2024.
Lo entrena su papá José Luis, cambia raquetazos con su hermano mayor y su mamá (Carmen) lo mira orgullosa desde la galería. Matías Erices sabe que el tenis es un deporte individual, pero la familia siempre ha sido su equipo de apoyo. Ha subido de categoría sin perderse en el camino y apunta en grande. El chico que fue mejor de Chile en serie Sub 12 ya mide 1,80 metros y viene de sumar tres títulos en la gira Cosat para menores de 16.
El “Mati” cuenta que “mi papá y hermanos siempre practicaron tenis, así que a los 3 años ya tenía una raqueta en la mano. Jugaba con ellos, todavía entreno con él al otro lado de la red. Fui número uno en menores de 12 y 14, pero el cambio a 16 es brusco. Te tocan rivales más físicos, altos y con más fuerza”.
Entrena todos los días físico y luego aspectos técnicos. “Estoy dedicado solo al tenis y no fue fácil decidirme por dejar el colegio. Ahí hablamos mucho con mi familia. En la cancha, creo que tengo buen revés y también aprovecho mi golpe de zurda, que incomoda un poco a los rivales. Desde chico me gustó siempre Rafa Nadal y Novak Djokovic y de Chile he visto hartos videos de Massú”, apuntó.
Y estas últimas semanas han sido de logros. De esos que ilusionan. Matías indicó que “los ITF son para 18 años y en Coquimbo gané a un brasileño y un chico de 17, faltó un partido más para entrar al cuadro principal. En Cosat, para 16, fui campeón de singles y dobles en Talca. Antes había jugado en Antofagasta (semifinales singles y campeón de dobles) y La Serena (cuartos de final singles y semis en dobles). Juan Inostroza y Simón Flores han sido mis duplas”.
A futuro, advierte que “sueño con ser profesional. En la zona ha habido buenos jugadores que se quedan porque se necesita trabajo, apoyo de la familia y tener cómo financiar los viajes, que son caros. He tenido suerte con eso”. Ahí recibe apoyo de Dunlop, Clínica Dr Córdova, Clínica Livenes, Gimnasio Zeus, Farmacia Bío Bío, Gelatería La Crem, Aguas Santino, Gore y municipalidad penquista, además de los socios y gente del Club de Tenis.
“Me ha tocado jugar en Argentina, Estados Unidos, Brasil, Paraguay y Perú. Fui a un Sudamericano Sub 12 y los Cosat. Rivales durísimos, pero nos arreglamos bien. El viernes iré a un G2 en Santiago, luego un G1 y después tendré que salir a jugar afuera”.
José Luis Erices estuvo en academias y jugó tenis sin ser profesional. Pero de que sabe, sabe. Ahora entrena a su hijo y cuenta que “desde pequeño hemos trabajado de la T hacia adelante y servicio. Podrán decir que es mejor trabajar rally intenso y otras cosas, pero creo que hasta los 14 hay que adquirir herramientas como la volea, drive y el aproach. Trabajamos más habilidades que fuerza hasta que termine de desarrollar su físico. Siempre buscando que se entretenga”.
El técnico advierte que “hoy es la sexta raqueta en menores de 16 y eso sienta las bases para que el 2024 pueda clasificar a Wimbledon y Roland Garros junior. Su esencia es saque y red y está considerado, por puntos, como el mejor doblista del país. Jugando contra los mayores sacó diferencia porque sus rivales buscan fuerza y potencia, pero Matías tiene otros recursos. Empecé a entrenarlo yo porque una academia es muy cara, así que me preparé, conozco de tenis y los conozco muy bien a ellos, que es súper importante y nos ha dado resultados”.