Deportes

Una vida entre estudiar medicina y anotar canastas

A sus 23 años, Sonya Cifuentes es una de las figuras de su selección. Si bien reconoce que en un comienzo le costó compatibilizar los estudios con el deporte, ahora lo lleva de buena forma. Repasó sus inicios, su carrera y cómo su familia ha estado ligada siempre al deporte. Además, habló de los desafíos con el equipo de su universidad para 2023.

Por: Ricardo Cárcamo 16 de Enero 2023
Fotografía: Cedida

En su caso, estar ligada al deporte era casi un destino.Más bien, un tema familiar. “Mi papá fue futbolista profesional y mi abuelo también, y mi hermano juega fútbol. Mi mamá practicaba básquetbol y yo partí como a los nueve años, aunque igual desde antes andaba en la cancha, acompañándola”, contó Sonya Cifuentes, una de las principales figuras de la selección de basket de la Ucsc.

Su carrera cuenta con pasos por varios clubes y selecciones regionales, donde consiguió importantes logros. “Partí en un club que se llama Juventud, luego estuve en Cielo Tronador y después pasé al Lord Cochrane, donde partí jugando torneos Sub 13, federados, nacionales. El 2013 jugué el nacional escolar que se hizo en Concepción, por un colegio de Arauco, y salimos octavas. Ese torneo lo ganó el Kingston College, y clasificaron a un sudamericano escolar. El profesor que estaba me llevó al Kingston cuando estaba en octavo básico, y me llevó al sudamericano que fue en Argentina, donde salimos cuartas. De ahí me quedé en el Kingston y terminé la enseñanza media, siempre nos iba bien y ganábamos los campeonatos escolares. Además, participé de los Juegos de la Araucanía con la selección de Biobío, y en 2017 salimos campeonas en Chubut”, dijo.

Luego, ingresó a la Ucsc, donde estudia Medicina.“Entré con una beca deportiva. El año pasado nos fue muy bien, logramos clasificar al nacional de Fenaude, donde salimos cuartas. Fue un gran logro, pues hace años que no se lograba clasificar a un nacional”.

Sobre cómo compatibilizar una carrera tan exigente con el deporte, Sonya aseguró que “s muy difícil, pero uno tiene que elegir. A mí lo que más me llena es estudiar, rendir y hacer deporte, y se dejan de lado otras cosas, como los amigos, otros pasatiempos e incluso un poco la familia. Pero el deporte siempre da tranquilidad, compartes con compañeras. He podido cumplir bien con mis obligaciones académicas, aunque debo reconocer que al principio me costó un poco”.

Además, el año pasado sumó otro paso importante en su carrera: jugó la Liga Nacional Femenina, con Infinito. “Fue una experiencia muy buena. El sueño de todos quienes jugamos básquetbol en Chile es llegar ahí, al máximo nivel que uno puede aspirar acá. Nos pudimos apoyar con jugadoras muy buenas, de mucha trayectoria, y nos ayudó a crecer mucho…Nos unimos más como equipo y como el nivel era más alto había que esforzarse más. Pudimos ordenar bien los entrenamientos, gracias a que el técnico en la Ucsc era el mismo del club”, señaló.

Lo que viene

La base y alero también se definió como jugadora, destacando sus aspectos positivos y qué siente que le cuesta más o debe mejorar.

“Una de mis fortalezas es que me gusta mucho el trabajo en equipo, me preocupo de mejorar yo pero que eso vaya de la mano con el conjunto también. Y que las relaciones estén bien, tanto dentro como fuera de la cancha. Y algo que siempre me ha costado es el uno contra uno, cuando vas al aro contra una rival. Si puedo, me freno antes y lanzo, pero no voy al choque”, detalló.

Por otra parte, repasó la temporada 2022 con la Ucsc, donde pudieron llegar después de mucho tiempo a un nacional. “Fue demasiado genial. Cuando entré a la universidad nuestra rama estaba creciendo, con pocas chicas, y poder llegar ahora a una instancia así fue una tremenda experiencia. Además, era nuestro objetivo del año y nos preparamos. La universidad se portó un siete igual, con alojamiento, alimentación”.

Para 2023, Cifuentes indicó que buscarán seguir mejorando, aunque en su caso temas de su carrera podrían limitar su aporte. “Por mi lado estará más difícil, pues mi carrera se traslada a Chillán. Me mantendré entrenando allá y vendré para acá cuando pueda. La idea es seguir con el trabajo que venimos haciendo”, señaló, agregando que le quedan tres años de estudio.

Si bien asegura que no le queda mucho tiempo libre, cuando tiene algún espacio le gusta tocar guitarra, leer y juntarse con sus amigos. Además, contó que en su familia siempre tratan de ir a apoyar a los demás en sus actividades deportivas. “Al final nos repartimos, aunque nos gusta apoyarnos a todos, entonces tratamos de irnos a ver. Igual me entienden en caso que a veces no pueda estar en alguna actividad, o cuando me van a buscar porque entreno hasta tarde”.

En cuanto a su proyección en el deporte, más allá de su actualidad universitaria,Sonya afirmó que quiere seguir por mucho tiempo más, independiente que pueda ser a un nivel no tan competitivo más adelante.

“Para mí el deporte es parte de mi estilo de vida, y creo que estaré siempre ligada, quizás más delante de una manera más relajada. Siempre quiero seguir practicando”.

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